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El pecado de ser mujer:
entendiendo el significado de los decretos

¿Por qué la mujer debe ser apartada de la sociedad por el hecho de ser mujer? ¿Cuál es el pecado de tener un periodo? y si fuera el caso ¿Por qué Dios creó a la mujer con estas cualidades?

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El libro de la Torah [el pentateuco] enseña tres tipos de mandamientos o formas de expresar nuestro amor en obediencia hacia nuestro Dios:

  1. Mandamientos;

  2. Testimonios; y

  3. Decretos

Deuteronomio 6:1 -6 ,17

Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Yehováh vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; 2 para que temas a Yehováh tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. 3 Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Yehováh el Dios de tus padres. 4 Oye, Israel: Yehováh nuestro Dios, Yehováh uno es. 5 Y amarás a Yehováh tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

Deuteronomio 6:17 Guardad cuidadosamente los mandamientos de Yehováh vuestro Dios, y sus testimonios y sus decretos que te ha mandado.

En general todo lo que está escrito en la Torah, valga la redundancia, es una enseñanza , el significado literal de la palabra hebrea torah. No obstante, basado en este pasaje Bíblico entendemos que la palabra de Dios se recepciona y se manifiesta en estas tres expresiones o conceptos. Ahora ¿Cómo se entienden o qué significan los mandamientos, testimonios y decretos?

Mandamientos

Los mandamientos se entienden como aquellos mandamientos o principios que Dios ordena en la Biblia y son razonables  de acuerdo a nuestra compresión humana incluso si ni siquiera fueran ordenados en la Biblia. Unos de los clásicos ejemplos de Mizvot, estatutos o mandamientos es el concepto de no robar, no adulterar o no asesinar, entre otros. Ya sea uno un creyente en la Biblia o no, cualquiera entiende que es lógico o moralmente correcto no cometer una de estas acciones, esto es porque es parte de nuestra "ley de la naturaleza".

Los Testimonios-

Los testimonios son aquellos que por nuestra propia naturaleza jamás llegaríamos a entender o guardar sino fuera por lo que la Biblia relata, ya que ofrece un testimonio de ellos. Un ejemplo clásico es el "día de Shabbat".

"Guardarás el día de Shabbat... porque  en seis días hizo Yehováh los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día;  por tanto, "

Este mandamiento no es razonable, a nadie se le ocurriría descansar el día sábado en honor al Dios de Israel, y aunque sea mandado en la Biblia no se puede comprender el ¿Por qué? por el entendimiento lógico o natural del ser humano. Sin embargo, el mismo relato bíblico ofrece una explicación o testimonio del mismo, "porque en seis días hizo Yehováh los cielos y la tierra..." Esta explicación permite entender al estudiante que el Shabbat y otros mandamientos son "Testimonios".

Los Decretos-

Estos mandamientos son aquellos que no son comprensibles a nuestro razonamiento lógico y la Biblia tampoco ofrece una explicación para ellos. La Torah por ejemplo enseña a los israelitas a ejercer una serie de rituales de purificación o sacrificios en el Templo pero nadie entiende por qué sacrificar de tal manera o en tal dirección y todos sus procesos, y la Biblia solo manda al creyente a obedecer sin una explicación razonable, por esto esta clase de mandamientos se entienden como "decretos". 

De esto último se trata este artículo, ¿Cómo explicar o entender ciertos mandamientos de la Biblia cuando se trata de decretos y no podemos entender por qué Dios nos está mandando a obedecer aquellas palabras?

Leyes de Niddah

En Parashat Metzorah, (Lev 14:1 - 15:33) Yehováh enseña a los israelitas, que las mujeres deben ser apartadas en los días de su periodo:

יט  וְאִשָּׁה כִּי-תִהְיֶה זָבָה, דָּם יִהְיֶה זֹבָהּ בִּבְשָׂרָהּ--שִׁבְעַת יָמִים תִּהְיֶה בְנִדָּתָהּ, וְכָל-הַנֹּגֵעַ בָּהּ יִטְמָא עַד-הָעָרֶב 
כ  וְכֹל אֲשֶׁר תִּשְׁכַּב עָלָיו בְּנִדָּתָהּ, יִטְמָא; וְכֹל אֲשֶׁר-תֵּשֵׁב עָלָיו, יִטְמָא 
כא  וְכָל-הַנֹּגֵעַ, בְּמִשְׁכָּבָהּ--יְכַבֵּס בְּגָדָיו וְרָחַץ בַּמַּיִם, וְטָמֵא עַד-הָעָרֶב

Lev 15:19 Cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare será inmundo hasta la noche.20 Todo aquello sobre que ella se acostare mientras estuviere separada, será inmundo; también todo aquello sobre que se sentare será inmundo.21 Y cualquiera que tocare su cama, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la noche.

Esta instrucción concluye con el hecho de que cualquiera que toque a una mujer en su periodo se convierte en impuro y si alguien tiene relaciones sexuales con ella será impuro por siete días también. En la siguiente porción bíblica de hecho, esta acción está estrictamente prohibida.​

Como ya hemos abordado este mandamiento es un decreto, si bien podríamos comenzar a sacar conclusiones, ¿Por qué siete días? o ¿Por qué se transmite impureza ritual por contacto? La descripción bíblica no lo detalla.

Flujo menstrual prolongado

​כה  וְאִשָּׁה כִּי-יָזוּב זוֹב דָּמָהּ יָמִים רַבִּים, בְּלֹא עֶת-נִדָּתָהּ, אוֹ כִי-תָזוּב, עַל-נִדָּתָהּ:  כָּל-יְמֵי זוֹב טֻמְאָתָהּ, כִּימֵי נִדָּתָהּ תִּהְיֶה--טְמֵאָה הִוא 
כו  כָּל-הַמִּשְׁכָּב אֲשֶׁר-תִּשְׁכַּב עָלָיו, כָּל-יְמֵי זוֹבָהּ--כְּמִשְׁכַּב נִדָּתָהּ, יִהְיֶה-לָּהּ; וְכָל-הַכְּלִי, אֲשֶׁר תֵּשֵׁב עָלָיו--טָמֵא יִהְיֶה, כְּטֻמְאַת נִדָּתָהּ 
כז  וְכָל-הַנּוֹגֵעַ בָּם, יִטְמָא; וְכִבֶּס בְּגָדָיו וְרָחַץ בַּמַּיִם, וְטָמֵא עַד-הָעָרֶב 
כח  וְאִם-טָהֲרָה, מִזּוֹבָהּ--וְסָפְרָה לָּהּ שִׁבְעַת יָמִים, וְאַחַר תִּטְהָר 
כט  וּבַיּוֹם הַשְּׁמִינִי, תִּקַּח-לָהּ שְׁתֵּי תֹרִים, אוֹ שְׁנֵי, בְּנֵי יוֹנָה; וְהֵבִיאָה אוֹתָם אֶל-הַכֹּהֵן, אֶל-פֶּתַח אֹהֶל מוֹעֵד 
ל  וְעָשָׂה הַכֹּהֵן אֶת-הָאֶחָד חַטָּאת, וְאֶת-הָאֶחָד עֹלָה; וְכִפֶּר עָלֶיהָ הַכֹּהֵן לִפְנֵי יְהוָה, מִזּוֹב טֻמְאָתָהּ

25 Y la mujer, cuando siguiere el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre, todo el tiempo de su flujo será inmunda como en los días de su costumbre.26 Toda cama en que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre; y todo mueble sobre que se sentare, será inmundo, como la impureza de su costumbre.27 Cualquiera que tocare esas cosas será inmundo; y lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche.28 Y cuando fuere libre de su flujo, contará siete días, y después será limpia.29 Y el octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos palominos, y los traerá al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión;30 y el sacerdote hará del uno ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y la purificará el sacerdote delante de Yehováh del flujo de su impureza.

Este decreto se extiende para enseñar en el caso de que el flujo menstrual se convierta en "Zavah", esto es cuando la mujer continua sangrando fuera de su periodo habitual. La Torah describe que será impura por todos los días que tenga flujo más siete días desde que se termina su flujo. 
Aquí es dónde esta instrucción recibe una percepción negativa, ya que al finalizar su periodo (no habitual) de "Zavah", la mujer debe presentar una ofrenda para purificación y por pecado, la pregunta es ¿Cuál fue su pecado? ¿Tener un periodo? o ¿que se haya extendido?

Respuestas escritas vs opiniones personales


Lev 15: 31 Así apartaréis de sus impurezas a los hijos de Israel, a fin de que no mueran por sus impurezas por haber contaminado mi tabernáculo que está entre ellos.
32 Esta es la ley para el que tiene flujo, y para el que tiene emisión de semen, viniendo a ser inmundo a causa de ello;
33 y para la que padece su costumbre, y para el que tuviere flujo, sea varón o mujer, y para el hombre que durmiere con mujer inmunda.

Antes de compartir lo que es solo mi opinión, debo aclarar que el pasaje bíblico si tiene una respuesta colectiva para el por qué de todos estos extraños mandamientos.

"Para no contaminar el tabernáculo con las impurezas físicas humanas"

La razón explícita de todas estas instrucciones, ya sea para el flujo de una mujer o de un hombre como se ve en los versículos anteriores, incluso con respecto a la alimentación de la comida kosher o contacto con un cadáver, etc. es para que los israelitas no vayan al tabernáculo y lo contaminen ritualmente. 

Esta respuesta responde el sentido pleno de un "decreto", O dicho de otra manera,  Dios les está informando a los israelitas que aquellos flujos o contactos o impurezas físicas contaminan el santuario, el Tabernáculo de Yehováh. Pero esto no responde el por qué de cada mandamiento o su principio ¿Por qué el ritual se debe ejecutar de cierta manera? o ¿Por qué Dios necesita esto?. 

A este respecto quiero aclarar que este estudio no pretende responder o poner en juicio el por qué del mandamiento a fin de que uno como creyente en la Biblia decida si obedecer o no.

Entendiéndose que es un decreto de Dios, el mandamiento debe guardarse sin una explicación.

 

No obstante, intentaremos explicar u ofrecer una posible explicación solo a fin de entender los motivos de Dios para así entender su voluntad y aprender "la enseñanza" de todo esto. De todos modos, fuera del mandamiento de Niddah, (no tener relaciones con una mujer en su periodo) los otros mandamientos prácticamente no se pueden cumplir por la inexistencia del Sagrado Templo de Jerusalén, así que el objetivo de este artículo se centrará en explicar la naturaleza de la mujer y los motivos de Dios por apartarla o diferenciarla en su estado de impureza a fin de conocer los motivos de Dios y así conocerle más de Dios.

La naturaleza de la mujer 

En el estudio "Postparto: Sangre de pureza" explicamos el contexto histórico y cultural del periodo de purificación de una mujer después que ésta da a luz, como se describe en Parashat Tazria. Es aquí donde comparamos las prácticas de otras antiguas civilizaciones y concluimos que  el mandamiento cumplía dos objetivos, enseñar a los israelitas en contra de las prácticas paganas de aquellos tiempos, como la creencia en espíritus y demonios que yacían en la sangre de una mujer, en la superstición y los cultos relacionados para alcanzar pureza después del parto y de la menstruación. Pero también, aprendimos que todos estos mandamientos otorgaban un conocimiento relevante en cuanto al monitoreo de la salud de la mujer, dado a que era común, incluso hasta hace pocos años, que muchas mujeres fallecieran en el periodo de embarazo, al dar a luz y en el periodo post parto por la escasa higiene y escaso conocimiento del descanso y apartamiento que deben tener con sus respectivos cónyuges en este periodo.

De este modo, La Torah ofrece a través de este mandamiento entendimiento que era escaso en aquellos años para evitar muertes y/o enfermedades comunes que pueden provocarse en el periodo post parto.

​Con este mismo principio examinamos las leyes de menstruación en la Torah y extraemos los siguientes detalles:

  1. La mujer se relata como acostada o sentada.

  2. El periodo de apartamiento es de siete días (se comienza a contar desde que le llega su periodo).

  3. En la siguiente porción aprendemos que es inmoralidad sexual que tenga relaciones con su marido, esto significa que el marido debe respetar los días del periodo de su mujer.

  4. S​i pasados los siete días el flujo continúa, se da a entender que es un caso anormal y seguirá en apartamiento hasta que el flujo se detenga y se comprobará que esté sana cuando tenga siete días seguidos sin flujo.

  5. No se puede ir al Templo estando impura (o) ritualmente, si uno fuera al Templo en este estado o tocare algún objeto sagrado estaría pecando.


[2]Basados en estos detalles notamos que la Biblia está informando a las mujeres, y a los hombres, el tiempo normal de un periodo de menstruación (menos de siete días). El pasaje de Levítico también describe que cualquier lugar donde la mujer se recostare será impuro

 

[1]Nótese que la Biblia podría decir cualquier lugar donde estuviere de pie será impuro, sin embargo describe a la mujer sentada o acostada. Esto no es un mero detalle, pues el cuerpo de una mujer en su periodo esta trabajando al 1000% para limpiarse y preparar el camino de una posible vida, un alma que puede venir al mundo. Hoy en día, ya que la ciencia comenzó a estudiar este tema desde la década de los años 30, podemos saber con certeza, ya que se han comprobado biológicamente, los cambios físicos y emocionales que una mujer experimenta en su cuerpo y cerebro. Es basado en este conocimiento contemporáneo que podemos explicar y entender por qué la Torah describe a la mujer sentada y acostada en el periodo de su menstruación, porque ella debe descansar,  y debe ser entendida por sus cercanos que su cuerpo debe reposar por estar padeciendo dolor o simplemente porque emocionalmente no se siente de ánimo para hacer actividades. Esto explica también por qué la Torah no reserva información exclusiva para mujeres u hombres o sacerdotes, todo individuo debe conocer este proceso, ya que la mujer no vive sola en el mundo y éste es un tiempo en el que requiere más comprensión y cuidado de sus respectivos cónyuges o sus familiares más cercanos.

 

[3] La Torah también enseña que si un hombre tiene relaciones sexuales con una mujer en su periodo queda ritualmente impuro por siete días, pero Levíticos 18 enseña que está estrictamente prohibido, es más, el profeta Ezequiel  en el capítulo 22 describe este acto como la obra de un hombre impío y a quienes respetan esta ley como a hombres justos (Tzadikim). El lector a simple vista puede pensar que la mujer está siendo apartada de la sociedad y considerada una inmundicia, pero en realidad está siendo protegida y respetada para que se entienda que debe ser excusada de sus actividades comunes si le fuera necesario.

[4] El cuarto detalle que notamos, es un flujo que es diferente al periodo común de las mujeres, esto es cuando la mujer continua sangrando pasado el tiempo habitual de su periodo. Nuevamente el lector puede percibir que la mujer está siendo condenada a un estado de inmundicia, pues la Biblia declara que es inmunda por todo el periodo que esté en su flujo. Pero entendiendo el  número de fatalidades de las mujeres por el desconocimiento de la salud e higiene de su cuerpo, como lo era en el periodo post parto o en el caso de que la mujer sufra esta enfermedad de tener un flujo continuo, la Torah está enseñando a los antiguos israelitas un conocimiento que no es menor, y es el hecho de que pasado los siete días de un periodo regular, la mujer debe ser monitoreada, o en otras palabras, debe estar consciente que es un periodo anormal y por consiguiente tomar las medidas necesarias para recuperarse. En éste periodo se sugiere que la mujer siga en reposo como en su periodo normal hasta que sea sanada y luego tomarse una licencia de siete días de reposo para continuar con sus actividades cotidianas. 

El pecado y ¿Qué significa ser inmundo?

[5] El quinto detalle que notamos, es la condición de inmundicia y que al finalizar el periodo de "Zavah", la mujer debe presentar una ofrenda por el pecado.

Inmundo- La palabra inmundo por supuesto que es una traducción de la palabra hebrea  טָמֵא (Tamei), otras versiones españolas la traducen como sucio o impuro. No obstante, esta palabra hebrea en su contexto escrito y como debe ser entendida en estos pasajes, es simplemente que está restringido o no apto para ir al Templo o casa de Yehovah, esto es el Templo descrito en la Biblia como la casa de Yehovah (no se refiere a un knesset, iglesia, casas de estudio o sinagogas). Por lo tanto debemos limpiar de nuestra mente el concepto de que una persona, como una mujer en su periodo, es inmunda en el sentido de ser sucia o inferior o abominable. Esto simplemente se refiere a un estado de impureza ritual, lo cual significa que no está apto o apta para ir al Templo. Como suelen apuntar los comentarios rabínicos, esto no es un perjuicio para la mujer, sino un beneficio, que la exenta de tener que viajar al Templo caminando o cabalgando un burro como se hacía antes, recordar que la mujer debía estar en reposo en este periodo.

El Pecado- Aquí retomamos la pregunta inicial, ¿Por qué la mujer presenta una ofrenda por el pecado?

Como ya debe ser notorio, esta ofrenda solo se presenta en el caso de una enfermedad anormal, cuando la mujer tiene un flujo continuo que ya no se considera el de su periodo habitual. Por lo tanto, debemos aclarar que no se debe relacionar en lo absoluto, el pecado, con el periodo común de las mujeres. Dicho de otra forma, el periodo de una mujer tiene sus propias leyes que han sido abordadas y del cual aprendimos que no trata de otra cosa sino de dar un conocimiento general a las  mujeres y a la sociedad de su cuidado y para aprender que es un proceso común. A diferencia de otras civilizaciones antiguas, como las que aprendemos de la antigua Mesopotamia, de Egipto y de la antigua Grecia, donde se creía que habían demonios en la sangre, y se percibía un constante miedo debido a la superstición de ciertas señales que indicaban si la mujer iba a morir o no, entre otras practicas.

 

 Edward Shorter, Women's Bodies: A Social History of Women's Encounter with Health, Ill-Health and Medicine (New Brunswick/London, 1997), cited in, Ulrike Steinert, “Fluids, Rivers and Vessels: Metaphors and Body Concepts in Mesopotamian Gynecological Texts,” Journal of Med. Cuneiform 22 (2013): 1–23 [8, n18]. 

Mientras la Torah, la palabra y revelación de Dios aquí simplemente enseña que es un proceso normal, "dejen a la mujer tranquila, respétenla y cuídenla"

Por lo tanto, cualquiera sea el pecado, solo es en referencia a un estado de "Zavah" una enfermedad anormal, cuando la mujer tiene un flujo continuo, lo mismo es para una emisión de semen. La Torah describe que cuando un hombre tiene una emisión de semen permanecerá impuro hasta el atardecer, mientras si se trata de "Zavah", un flujo de semen continuo, se trata de una enfermedad y del mismo modo será inmundo o "tamei", ritualmente impuro, por siete días. Al finalizar llevará una ofrenda por el pecado.[ Lev 15]

Si sumamos a esto el contexto de todos los capítulos anteriores del libro de Levítico concerniente a la impureza ritual, notaremos que siempre cuando se trata de una impureza ritual a causa de un fenómeno anormal, como Tzaraat, la lepra, flujos de hombre o mujer o para la purificación de los sacerdotes que iban a ingresar al Templo u oficiar sacrificios, todos deben presentar una ofrenda por el pecado. Por consiguiente, quiero proponer que esta ofrenda por el pecado debe expandirse al hecho de explicar ¿Cuál es el pecado de un sacerdote? ¿Cuál es el pecado de un hombre con emisión de semen? ¿Cuál es el pecado de uno que contrae lepra? ¿Cuál es el pecado de una "casa" que contrae lepra, o una vestimenta? y del mismo modo, supongo que la mujer con un flujo continuo, debe presentar una ofrenda por el pecado por las mismas razones que los anteriores.

 

Debido a que claramente una casa o una vestimenta no pecan, el tema de los sacrificios nuevamente recaen sobre el hecho de que en la antigüedad se  deleitaban en hacer sacrificios porque según ellos, esto agradaba a Dios.

Tipos de pecados-
Lévitico 1 - 5 describe los sacrificios principales del Templo. Con estos, aprendemos sus funciones y de aquí aprendemos las dos categorías de pecados; El pecado con alevosía y el pecado por ignorancia o sin intención. De este último, la Torah enseña que cuando uno peca sin intención debe presentar dos posibles sacrificios, una ofrenda Jatat o Asham, un sacrificio por el pecado por la culpa o por yerro.

La diferencia entre el uno y el otro es mínima, ambas son cuando uno peca sin intención. Una se ofrenda cuando el individuo desconoce la Torah, por ejemplo, un mandamiento de la Torah que transgredió y después lee o alguien le enseña que lo que hizo estaba prohibido por la Torah, la palabra de Dios. Aquí el individuo se arrepiente y lleva una ofrenda por el yerro, Jatat.

La ofrenda por la culpa se ofrece  cuando el individuo conoce la Torah o al menos el mandamiento específico que transgredió, pero cuando transgredió ese mandamiento no se dio cuanta o no sabía que estaba pecando, por ejemplo, esto puede ocurrir cuando alguien es convidado a cenar y la persona observante de la Torah pregunta si la comida es kosher y le dicen que sí, come y luego alguien se acerca y le revela que posiblemente la comida tenía cerdo o alguna otra cosa prohibida por Levítico 11. El individuo sabía muy bien que comer cerdo estaba prohibido por su Dios, pero cuando comía no sabía lo que comía o pensaba que estaba comiendo vacuno u otra carne permisible. El individuo no sabe si había pecado o no y por lo tanto ofrece una ofrenda por la culpa, Asham, porque por el momento, se siente culpable, si luego sabe bien que pecó, debe también presentar una ofrenda Jatat, por haber cometido un error.

En conclusión, de una forma u otra cuando uno ofrece una ofrenda por el pecado de acuerdo a la Torah, este sacrificio por el pecado solo se presentaba cuando un individuo había pecado por ignorancia. La Torah no permite o no ofrece la posibilidad que un individuo presente un sacrificio para pagar por un pecado con alevosía. De lo contrario todos preferirían llevar sacrificios y hacer lo que bien nos pareciera. Por lo tanto, cuando la mujer, el hombre, el sacerdote, el leproso, el que hizo voto de nazareno, etc. presenta una ofrenda por el pecado, su pecado debe entenderse como uno por ignorancia. Levitico 15 describe la ofrenda como una ofrenda "Jatat". Esto quiere decir que es por haber transgredido la Torah pero por una falta, sin tener conocimiento de la que había hecho. 

En contexto de este análisis y de lo que la Torah relata expresamente, entendemos a que pecado se refiere:

Lev 15: 31 Así apartaréis de sus impurezas a los hijos de Israel, a fin de que no mueran por sus impurezas por haber contaminado mi tabernáculo que está entre ellos.

El objetivo de todas estas leyes  por lo tanto, a pesar de poder aprender sobre la biología y otros cuidados relevantes que podemos extraer sin ser expertos en la materia, eran para no contaminar ritualmente el Tabernáculo y posteriormente el Templo de Dios, entendiendo que es un lugar sagrado de adoración donde se rendía honor a Dios y donde la gloria de su Nombre reposaba. 

En contexto del flujo de la mujer nuevamente o de un hombre o los casos mencionados anteriormente,  quiere decir que la mujer no presenta una ofrenda Jatat porque sea una pecadora, ella no es inmunda en el sentido de ser abominable. Todo este proceso solo se debía  para oficializar la purificación y la reintegración de la mujer  (en su caso) a la sociedad a fin de retomar sus labores y saber que podían ingresar al Templo nuevamente.

¿Por qué los decretos?

Dando a entender que ésta es solo mi opinión y perspectiva de acuerdo al conocimiento que hoy tengo al alcance, si diéramos la posibilidad a creer por un momento que ésta es la razón o correcta interpretación de este o estos mandamientos sobre las leyes de Niddah o Tzaraat, entre otras, nos preguntamos ¿Por qué Dios no lo explicó? Si Dios quería enseñar a los israelitas sobre el cuidado de la mujer u otras enfermedades en su tiempo, ¿por qué no explicar biológicamente los cambios en su cuerpo y la razón de los siete días de apartamiento? ¿Por qué no permitir a los israelitas que entiendan que la mujer debe guardar reposo? o lo mismo para el caso de la lepra o emisión de semen. 

Respecto a esto último quiero ofrecer dos posibles explicaciones, quizás una más cierta que otra, o quizás que ambas se complementan.  

1. El decreto- Como hemos explicado al inicio de este estudio, La Torah enseña a amar a Dios con la observancia de los decretos, con la observancia de los mandamientos y con la observancia de los testimonios. Personalmente, entiendo que ésta es la interpretación de "Amarás a Yehováh tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas".

Estas tres capacidades intelectuales, nos enseñan y nos permiten manifestar nuestro amor incondicional a Dios.

  1. Cuando sabemos que su palabra es correcta como la observancia de los mandamientos lógicos, como no matar, no robar, no adulterar, restituir, etc, observamos los mandamientos o estatutos que son parte de nuestra esencia, ya que el hombre tiene la capacidad de razonar, conociendo lo que es bueno y malo.

  2. A través de la observancia o sumisión a obedecer los testimonios, damos a entender que creemos en la palabra de Dios y aunque no sea razonable de acuerdo a nuestra comprensión natural o lógica creemos en el testimonio o explicación que Dios ofrece a través de la Biblia, como por ejemplo, "guardarás el día de reposo, porque en seis días hizo Yehováh los cielos y la tierra...."

  3. Sin embargo, a través de los decretos, manifestamos nuestro amor hacia  Dios de la forma más elevada que pueda haber, con todas nuestras fuerzas (meód), ya que  son mandamientos irrazonables que la Biblia no da a entender ni ofrece una explicación clara al respecto, y donde el individuo solo se sujeta y se somete, incluso en contra de su propia comprensión y deseo, a obedecer al Dios de la Creación.

Por esto entonces los decretos son parte esencial de la Torah, aunque Dios podría explicarnos todos los detalles y secretos, se reserva la explicación a fin de que el hombre pueda expresar esta forma de amor incondicional a través de la observancia de los decretos.

2. Los Decretos protegen el mandamiento- Pero ¿Por qué reservar esta explicación y no otras? por ejemplo, por qué Dios no decidió guardarse el testimonio del Shabbat y decir "Guardad el séptimo día de reposo y no pregunten por qué", más en el caso de la mujer en su periodo explicar por qué debe cuidarse durante siete días, o en el periodo post parto, etc. Esta pregunta es una que creo jamás realmente comprenderemos, nuevamente invitamos a escudriñar las Escrituras bien y no apoyarse en la opinión de nadie, ni en la nuestra. Sin embargo, a modo de opinión y de sumar una perspectiva a su búsqueda, creemos que trata del conocimiento humano sobre estas condiciones en su tiempo y contexto cultural y para proteger la observancia de los mandamientos de la Torah por posibles cambios debidos a la evolución interpretativa en un futuro.

 



Por ejemplo: 
La Torah prohíbe consumir cerdo, serpientes, escarabajos, cangrejos, tortugas, ratones, murciélagos, perros, gatos, cocodrilos, conejos, entre otros animales [Véase Lev 11 o nuestro estudio Animales Kosher].


Este capítulo también es un decreto, Dios no comunica al lector la razón de por qué no se debe comer cerdo u otros animales o por qué sí está permitido comer ovejas o vacunos. En lo personal, siempre soy inclinado a buscar una enseñanza en la Palabra de Dios, porque eso es la Torah, una guía para el hombre, y analizando el contexto cultural e histórico a veces el significado de los decretos salen a luz, asimismo su enseñanza. No obstante, como "ley", como algo que debemos obedecer, este mandamiento es un decreto, como tal este mandamiento no requiere explicación, el creyente en la Biblia se limita a obedecer. Ahora, si Dios hubiera dicho no comerás cerdo porque "no es saludable" y así sucesivamente, como ha sido propuesto por algunos intérpretes, la atención del lector inmediatamente se enfoca en la salud y no en el animal o el mandamiento como tal, y esta ambigüedad puede provocar la desobediencia del mandamiento pleno.


Esto se debe a que si se entiende que el motivo es la salud, el conocimiento que progresivamente se ha ido recopilando sobre la alimentación podría afectar la forma en que observamos este mandamiento. Hoy en día, por ejemplo, los doctores reconocen que el cerdo es un animal con mucha grasa y que puede provocar enfermedades, pero si el animal es desparasitado, marinado y el individuo se limita a comer una porción adecuada, el consumo de cerdo puede que no afecte su salud en toda su vida. Por otro lado, si uno come carne de vacuno todos los días, o mucha azúcar, aunque ambas son kosher,  podemos contraer enfermedades como diabetes. Entonces, terminaríamos modificando completamente las instrucciones de Levítico 11, entendiéndolas como simples animales de referencia que Dios uso en su tiempo,  pero con el fin de que progresivamente aprenderíamos sobre la alimentación y el tema sería simplemente comer saludable. Esta comprensión puede parecer interesante pero terminaría anulando los mandamientos de Dios. Como Maimonades explicó la busqueda de la motivación del mandamiento puede llevar al abandono de los Mizvot en general.

Del mismo modo sería el caso del post parto o de la menstruación. Si el hombre hubiera comprendido que el tema se trataba de higiene o salud, o cualquiera sea la razón, desplazaríamos el mandamiento de Dios por innovaciones modernas, pero ¿Qué pasaría si la razón no es higiene o salud? o ¿si hay más de estas razones mencionadas? Por esta razón la Torah escrita, en este caso el decreto,  debe ser siempre preservado para su análisis, independiente de la conclusión la que lleguemos

Ahora bien, con esto no decimos que Levítico 11, por ejemplo, no pueda estar enseñando posiblemente sobre la dieta alimenticia, y que aparte de restringirnos de comer cerdo y todas las cosas prohibidas, Dios también quiere enseñarnos sobre la salud, en realidad no lo sabemos, pero esto es lo maravilloso de un decreto, que podemos elaborar un principio o enseñanza debido a la ambigüedad del mandamiento, pero cualquiera sea nuestra comprensión u opinión, es solo una teoría, el decreto de Dios, sin embargo, es eterno y limita al creyente a obedecer los mandamientos como está escrito.

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