א וַיִּקְחוּ בְנֵי-אַהֲרֹן נָדָב וַאֲבִיהוּא אִישׁ מַחְתָּתוֹ, וַיִּתְּנוּ בָהֵן אֵשׁ, וַיָּשִׂימוּ עָלֶיהָ, קְטֹרֶת; וַיַּקְרִיבוּ לִפְנֵי יְהוָה, אֵשׁ זָרָה--אֲשֶׁר לֹא צִוָּה, אֹתָם
ב וַתֵּצֵא אֵשׁ מִלִּפְנֵי יְהוָה, וַתֹּאכַל אוֹתָם; וַיָּמֻתוּ, לִפְנֵי יְהוָה
Levítico 10:1 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Yehováh fuego extraño, que él nunca les mandó.
2 Y salió fuego de delante de Yehováh y los quemó, y murieron delante de Yehováh.
Esta lectura nos indica en simples palabras, qué fue lo malo que hicieron Adab y Abiú, ellos como sacerdotes ofrecieron una especie de sacrificio o ritual que Dios nunca les mandó. Este acto puede entenderse mejor en relación al mandamiento de Deuteronomio 4:2 o Deut 12:32, en donde se nos enseña que no debemos agregar ni quitar de la palabra de Dios apartándonos así de los mandamientos de Dios.
En síntesis, ellos violaron los mandamientos de Dios, y por ende, a pesar de quizás tener una buena intención de ofrendar a Dios, Dios los mató por desobedecer Su palabra.
Ahora bien, la incoherencia comienza cuando Aarón, el sumo sacerdote y padre de Adab y Abiú, comete una falta mucho más grave que la de sus hijos, y aparentemente no recibe ningún castigo, aunque en episodios más tarde esto sí es abordado:
ד וַיִּקַּח מִיָּדָם, וַיָּצַר אֹתוֹ בַּחֶרֶט, וַיַּעֲשֵׂהוּ, עֵגֶל מַסֵּכָה; וַיֹּאמְרוּ--אֵלֶּה אֱלֹהֶיךָ יִשְׂרָאֵל, אֲשֶׁר הֶעֱלוּךָ מֵאֶרֶץ מִצְרָיִם
ה וַיַּרְא אַהֲרֹן, וַיִּבֶן מִזְבֵּחַ לְפָנָיו; וַיִּקְרָא אַהֲרֹן וַיֹּאמַר, חַג לַיהוָה מָחָר
Éx 32:4 y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
5 Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Yehováh.
Si comparamos la historia del becerro de oro que Aarón construyó y la del sacrificio extraño que sus hijos ofrecieron nos encontramos con un factor en común, ambos tuvieron la intención de agradar a Dios Yehováh con sus acciones, sin embargo, la diferencia es notoria, los hijos de Aarón ofrendaron a Dios un sacrificio o especie de ritual que Dios nunca pidió, versus que Aarón construyó la imagen de un dios egipcio [el becerro] en honor a Dios y convocó al pueblo a celebrarle con sacrificios incluso cuando las leyes levíticas aun no habían sido establecidas.
Claramente el pecado de Aarón fue mucho más grave que el de sus hijos, ya que él no solo convocó al pueblo a ofrecer sacrificios u ofrendas no enseñadas por Dios, sino que también fabricó la imagen de un dios, llevando al pueblo así a la idolatría. Entonces, ¿Si el pecado de Aarón fue mucho mayor que el de sus hijos, por qué Dios no dice nada al respecto de Aarón pero da muerte inmediata a sus hijos por no cumplir estrictamente con las leyes sacrificiales del Templo en la Torah?
Dos posibles interpretaciones
1.Pecado con alevosía versus un yerro por ignorancia
La gran diferencia entre el pecado de Aaron y el de sus hijos, es que se sitúan en dos tiempos distintos.
El pecado de Aarón se sitúa apenas tres meses después del Éxodo cuando lo único que habían escuchado eran "Las Diez Palabras" de Dios y una que otra instrucción momentánea como la instrucción de la recolección del maná, la observancia del Shabbat y algunas leyes civiles. Mientras que por otro lado, las instrucciones de leyes sacerdotales aun no habían sido especificadas y transmitidas al pueblo, es más, los levitas ni siquiera habían sido escogidos para oficiar sacrificios. Esto quiere decir que lo que sea que hizo Aarón fue hecho con desconocimiento y cuando no había una ley que regulara, juzgara ni corrigiera sus acciones. Por lo tanto su pecado, aunque fue mayor, fue hecho sin intención de desobedecer a Dios, fue realizado por ignorancia o yerro [error]. Por el contrario, sus hijos, Nadab Abiú, aunque cometieron una falta mucho menor como solo el hecho de ofrecer una variación de sacrificios a Dios, les fue dada la muerte inmediata por Dios mismo porque en este momento ya habían sido extensamente instruidos respecto de las leyes levíticas y sacerdotales, lo que sea que ellos hayan hecho, un pecado muy grave o menor, aunque sea en lo más mínimo, ya eran conscientes de los mandamientos de Dios y por lo tanto se consideraba "pecado con alevosía", dicho de otra manera, rebeldía o pecado con intención delante de Dios.
Además, si sumamos esta interpretación a la del contexto adyacente de los capítulos que anteceden a este [cap 1-8 de Levítico], encontramos que todos estos capítulos enseñan sobre los distintos tipos de sacrificios que hay, esto no solo acusa que el sacrificio ofrendado por los hijos de Aarón no estaba en la Biblia, sino que enseñan para qué servían cada uno de estos sacrificios, del cual aprendemos la diferencia entre pecar por ignorancia o cometer una falta, algo común y que Dios tiene considerado, versus una persona que con alevosía prefiere pecar en contra de Dios. Por lo tanto, esta historia, aparte de traer una enseñanza por sí misma, podría servir también como un ejemplo práctico de las enseñanzas teóricas que le anteceden. Esto es, un ejemplo de pecado con alevosía y cómo Dios no lo tolera, aunque sea hecho con una buena intención.
2. Para que Dios sea santificado
ג אִם-עֹלָה קָרְבָּנוֹ מִן-הַבָּקָר, זָכָר תָּמִים יַקְרִיבֶנּוּ; אֶל-פֶּתַח אֹהֶל מוֹעֵד, יַקְרִיב אֹתוֹ, לִרְצֹנוֹ, לִפְנֵי יְהוָה
Lev 10:3 Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Yehováh, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.
Sumando a este relato el contexto del capítulo 9 de Levítico, podemos entender que los hijos de Aarón querían replicar el fuego que salió del Tabernáculo cuando completaban el proceso de "Dedicación de los 8 días". Esto quiere decir que así como Dios manifestó el fuego que consumió los sacrificios y esto estimuló el corazón de los israelitas para adorar y postrarse delante de Dios, asimismo Adab y Abiú fueron tentados a "causar" que el pueblo sienta la misma experiencia espiritual, como una especie de éxtasis espiritual que sintieron al ver un prodigio sobrenatural. Como hemos señalado, podríamos inferir que ambos tuvieron una posible buena intención, el problema es que se desviaron de las ordenanzas de Dios y esto causaría que el prodigio o lo que sea que los israelitas experimentaran sea ajeno a la voluntad de Dios, quizás el mismo fuego y el mismo sentimiento que los israelitas experimentaron pero causado por la desobediencia y por lo tanto la gloria no sería completamente dirigida a Dios, sino a una especie de intermediarios, Adab y Abiú.
En sumatoria, podemos concluir que el pecado de Adab y Abiú representa y sirve como ejemplo de un pecado con alevosía, como también el de una especie de falso profeta, que quería llevar al pueblo e recibir una especie de experiencia sobre natural pero fuera de los parámetros y mandamientos que Yehováh Dios determinó en Su palabra.
Reflexión
La historia de Nadav y Abihú puede parecer una simple historia sumergida entre los extensos y minuciosos detalles de las leyes levíticas en la Torah, pero de hecho en una simple historia grafica a qué se refiere Dios con el pecado por yerro y con alevosía [el mensaje general de los sacrificios en la Torah]. Es más, la narrativa que le procede, cuando los hijos de Aarón restantes pecan por no comer los sacrificios como Dios había ordenado, rectifica que fue la intención con la cual pecaron la que a Dios le desagradó ya que no hubo castigo para los otros cuando en realidad cometieron una falta similar.
Por lo tanto, es el conocimiento previo lo que determina la gravedad del pecado y nuestra relación y juicio que obtendremos delante de Dios cuando sea el momento de ser juzgados; no obstante, debemos ser cuidadosos de no confundir entre el conocimiento y la intención del corazón, ya que ambos hermanos [Nadab y Abiú] presentaron un fuego extraño a Dios de todos modos, pero a Dios igual le desagradó. Dicho de otra manera, ambos tenían "la buena intención "de agradar a Dios, pero a pesar de conocer bien lo que podían hacer y lo que no les correspondía, prefirieron seguir el consejo de sus propios deseos, la intención de sus corazón, y como hemos visto, las consecuencias no fueron gratas.
Finalmente quiero recalcar, "cuidado con los fuegos extraños" "adoraciones extrañas", "sacrificios extraños" en general, prácticas que no están en la Biblia, quizás seamos perdonados como Aarón por no tener un conocimiento claro de la palabra de Dios, pero de lo contrario, podríamos estar pecando gravemente delante del Dios del universo y a pesar de que una muerte física no se lleve acabo, ya que en el contexto histórico de hoy, esto no tendría ningún sentido, podríamos sufrir una repentina muerte espiritual, una en el cual seamos borrados del libro de la vida.
Números 15:30 Mas la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Yehováh; esa persona será cortada de en medio de su pueblo.
31 Por cuanto tuvo en poco la palabra de Yehováh, y menospreció su mandamiento, enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella.