Por milenios, desde que tenemos registro de la historia de la humanidad, la idea, identidad e interpretación de quién o cómo es Dios ha sido moldeada por nuestra imaginación, incluso antes de la redacción bíblica y después de ella. La figura corporal y los valores morales que le atribuimos a las deidades de anteaños eran nada más que deseos humanos ilustrando una mejor versión de nuestras propias personas, y nosotros en la actualidad simplemente recopilamos la información y adoptamos estas ideas traspasadas de generación a generación.
¿Qué prueba tenemos para confirmar que el Dios que tenemos en mente es de hecho real, el único y que ese Dios tiene un nombre?
Introducción
Previo a la lectura de este estudio, se debe reconocer, como ha sido expuesto en la sección "visión y contacto" de este sitio web, que el escritor y administradores de este sitio se identifican como judíos reformistas, y como tales, expresan su convicción en que un ser divino intervino en la historia humana, manifestando su voluntad hacia el pueblo de Israel a fin de que todos podamos ser influenciados por esta dosis de bien impartida al mundo, la Torah.
En las Escrituras Hebreas, ese ser divino se identifica como "un Dios o Elohim" cuyo nombre, aunque aparece en historias previas en el libro de Génesis, fue revelado a Moisés como YHVH, o más originalmente Y-H-V, como aparece en las tablillas del Monte Ebal, las piedras con el registro del Nombre de este Dios más antiguas que se han encontrado.
¿Cómo exactamente se pronuncian estas 3 o 4 letras que componen el Nombre de este Dios? es un continuo debate ya que no tenemos un video con audio que haya registrado Éxodo 20:1.
Lo que si tenemos, son los manuscritos de la Biblia más antiguo y reconocidos, como hemos expuesto en nuestra sección de estudios sobre el Tetragrama, que testifican que el Nombre del Dios de Israel se pronunciaba "Yehováh". Sin embrago, como muchos argumentan, La Biblia Hebrea no siempre fue vocalizada porque el hebreo más primitivo no tenía vocales. De todos modos, no es un solo texto que propone que las consonantes "YHVH" se pronunciaban "Yehovah" sino que hay más de 5.000 pruebas encontradas por el equipo de Makor Hebrew Foundation, cuyo fundador, el Dr Nehemia Gordon ha tenido la oportunidad de ver en persona 4 de los 6 Manuscritos más reconocidos y antiguos de la Biblia Hebrea, entre ellos, el recientemente vendido Códice Sasoon, el Códice Leningrado y el más prestigioso de todos, el Códice Aleppo, el cuál también tuve la oportunidad de ver, solo que las replicas que ilustran en el Museo de Israel, no el verdadero.
Ya sea que el nombre Yehovah haya sido inventado por los cientos de escribas judíos malvados que por cientos de generaciones registraron Yehovah, como a menudo me argumentan, y que el verdadero Nombre sea Yahu, Yahweh o inpronunciable, es un tema que deseo que pausemos por el momento para concentrarnos en algo mucho más profundo que la pronunciación, sino la esencia de éste, ¿Cuál es su significado? ¿Es YHVH un nombre? y más importante aún si ¿YHV es en realidad un Dios?
Parte 1 de 2
¿Dios, D-os, Eloah o Elohim?
Indiscutiblemente las primeras palabras de la Biblia registran el hecho y el concepto de que hay un Dios o para aquellos que creen que hablar castellano es pagano, Elohim:
א בְּרֵאשִׁית, בָּרָא אֱלֹהִים, אֵת הַשָּׁמַיִם, וְאֵת הָאָרֶץ
1 En un principio creó Elohim los cielos y la tierra.
Desde un enfoque radical y fundamentalista, las primeras palabras de nuestro libro sagrado testifican que hay un Dios, y este Dios es nuestro creador.
Como uno que sostiene sus creencias e ideologías en "estos libros", también confirmo lo mismo. La Biblia enseña que hay un Dios o Elohim, pero si sostuviéramos en nuestras manos esta misma Biblia, en árabe, cuyo título "Dios" o "Eloah" se traduce a "Allah", construyendo la frase:
En un principio creó Allah los cielos y la tierra...."
¿Podemos con esa misma convicción confirmar que si, Allah creó los cielos y la tierra?
Solo después de meditar extensivamente las consecuencias de esta declaración podríamos quizás aceptar dicha traducción pero sin duda no correríamos por las calles diciendo que Aláh es YHVH o el Elohim de la Biblia.
Sin embargo, cuando estudiamos textos antiguos, abordados en numerosos estudios en este sitio web, como los textos ugaríticos, leyes de la antigua Asiria y los famosos textos mesopotámicos, no puedo pasar por alto que "El", el titulo que se traduce como "Dios" era usado por prácticamente todos los habitantes del Medio oriente.
En Canaan, la palabra "El Shaday" era de hecho el nombre del padre de los baales, un dios que de acuerdo a la mitología fenicia, creó los cielos y la tierra y luego se retiro a una montaña, dejando a sus hijos, semi-dioses a cargo de la tierra, estos son los baales que en un momento de la historia, los israelitas también consideraron sus dioses.
Considerando que el término "El, Eloah y Elohim" por lo tanto, son usados por estos antiguos textos y por la misma Biblia Hebrea tanto para representar a YHVH solamento como también a múltiples deidades del Antiguo Medio Oriente, puedo concluir 3 puntos importantes para analizar.
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La palabra Elohim, su raíz y todas su variantes, no son más especiales que la palabra Dios, Deus, D-os o cualquier traducción disponible, pues...
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Antiguamente, en hebreo o en cualquier idioma "El, Al, Eloa" era una palabra para representar a cualquier divinidad.
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Por lo tanto la palabra "Elohim" es un título ambiguo y la única forma para desvincular a un dios de otro, era poniéndole un nombre.
Por esta razón, el Dios de Israel recibe un nombre para que pueda ser distinguido del resto de las deidades.
Ahora bien, antes de abordar el tema del Nombre de Dios que se discutirá en la Segunda Parte de este estudio, me gustaría abordar cuál es la naturaleza de Dios o ,en hebreo, Elohim. O dicho en otras palabras, cualquiera sea el nombre específico que la Biblia atribuye a Dios, cualquiera sea su correcta o específica pronunciación, qué significa el solo hecho de que YHVH sea un "El" (Dios).
El no significa precisamente Dios..
Aparte de que "El /Dios" sea un nombre específico de una deidad Cananea encontrada en textos Ugaríticos. ¿Por qué las antiguas civilizaciones usaron la terminología אל (en sus distintas variantes de antiguos dialectos semíticos) para representar a un Dios?
La mayoría de los eruditos lingüísticos modernos rastrean el alfabeto de las lenguas europeas, incluido el inglés y español, hasta el alfabeto fenicio basado en pictografías del siglo X AEC., que muestra sorprendentes similitudes con la escritura protosinaítica o paleohebrea de casi mil años antes, por consiguiente, ¡nuestro propio alfabeto probablemente se origina en la antigua escritura hebrea del Monte Sinaí!
Las Escrituras registran que el momento en que la escritura fenicia adquirió prominencia en la escena mundial coincide con la alianza de los israelitas con el rey Hiram de Tiro, quien era el rey de los fenicios. La suya era una alianza comercial y militar que dominaba gran parte del mundo conocido, e Israel era el socio principal de esta confederación, ya que el imperio de Israel (bajo los reyes David y Salomón) controlaba una gran área de tierra desde Egipto hasta el río Éufrates ( en el Irak moderno). A los ojos de algunas naciones antiguas (p. ej., los griegos), los fenicios y los israelitas eran considerados el mismo pueblo, y ambos eran conocidos con la etiqueta de fenicios (ver The Origins and Empire of Ancient Israel, págs . 148–151 ) . 229–231por Steve Collins citando a George Rawlinson, erudito bíblico del siglo XIX y profesor de historia en la Universidad de Oxford).
Respecto al título "El" (Nótese que Elohim solo es la forma plural ya sea cuantitativa o majestica) en Paleo Hebreo, Proto Sináitico, Fenicio o Ugarítico, esta palabra era escrita con una "alef" simbolizada por una cabeza de "buey", representando poder y fuerza y una "lamed" simbolizando una vara, (presumiblemente de pastores de ovejas) representando liderazgo, poder.
No hay duda que en Canaan estas letras para representar a Dios fueron tomadas literales, ya que la arqueología demuestra que en ocasiones los dioses los representaban con varas frondosas, los asherim, y con imágenes de toros fuertes. A pesar de esto, como ha sido graficado en la ilustración anterior solo a modo de ejemplo, podemos decir que en sumatoria, para los antiguos israelitas, y para las naciones vecinas, el significado de la Alef y Lamed, que en nuestros lenguajes modernos traducimos como "dios", literalmente significaba toro(fuerza) y vara(liderazgo), y en su conjunto como palabra, esta podríamos decir que significaba "un líder poderoso".
En síntesis, podemos concluir que el término "Dios o Eloah" más bien es un antropomorfismo como muchos otros en la Biblia, donde los seres humanos queremos en cierto modo explicar lo divino y debido a nuestra incapacidad de definir algo desconocido o irrazonable de acuerdo a nuestros parámetros humanos, terminamos definiendo o idealizando lo que según nuestro parecer era "un ser superior", sin embargo el término "El" o "Elohim", no era nada más que la forma de cómo una sociedad agrícola podía representar a lo que ellos entendían como " un legislador o gobernante poderoso", el significado pleno de la palabra hebrea "Eloah".
Entonces, ¿Estoy diciendo que no hay un dios?
Simplemente quiero ilustrar que la palabra "Elohim" es más bien una expresión que refleja los pensamientos de antiguas civilizaciones, obviamente cuya resonancia remonta a la zona del Medio Oriente, pero como bien se puede ver en la Biblia Hebrea, que "ese Dios" en ciertas ocasiones se representa como un padre para Israel, un creador del universo, a veces una madre o gallina protectora de sus polluelos, un esposo para Israel o un varón de guerra, en sumatoria, todos estos términos ilustran que podemos ver a ese ser supremo de múltiples formas a lo largo de nuestras vidas y como sociedad a lo largo de la historia humana según sea nuestra perspectiva, según nuestros padecimientos o logros en la vida y también según sea nuestro conocimiento.
¿Dónde habita Dios?
Hablando de conocimiento, una buena pregunta para reforzar estas ideas y posiblemente responder a rápidas objeciones a este planteamiento, pueden explicarse adecuadamente con la pregunta ¿Dónde exactamente habita Dios?
En la Torah tenemos dos respuestas:
ח וְעָשׂוּ לִי, מִקְדָּשׁ; וְשָׁכַנְתִּי, בְּתוֹכָם
Éx 25:8 Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.
A pesar de que el Génesis comienza diciendo que en un principio el espíritu de Dios revoloteaba sobre la superficie de las aguas, lo que sea que eso signifique, debemos asumir que "Elohim" ya residía en un lugar externo a la tierra, ya que antes de que nuestro plantea fuera ordenado, Dios ya estaba, sin embargo, la primera vez que vemos el concepto de un lugar de habitación o morada para Dios es de hecho cuando Dios le dice a Moisés que construyan un tabernáculo. Así Dios habitaría en medio del Campamento, al estilo de los antiguos campamentos de Guerra donde el rey moraba en medio de ellos protegido de cualquier amenaza enemiga.
¿Pensaban los israelitas que Dios realmente estaba con ellos en medio del campamento? o el tabernáculo era más bien como la casa de vacaciones de Dios, no lo sé. Posiblemente era lo segunda ya que Moisés alaba a Dios de la siguiente manera en sus últimas palabras en el libro de Deuteronomio:
טו הַשְׁקִיפָה מִמְּעוֹן קָדְשְׁךָ מִן-הַשָּׁמַיִם, וּבָרֵךְ אֶת-עַמְּךָ אֶת-יִשְׂרָאֵל, וְאֵת הָאֲדָמָה, אֲשֶׁר נָתַתָּה לָנוּ--כַּאֲשֶׁר נִשְׁבַּעְתָּ לַאֲבֹתֵינוּ, אֶרֶץ זָבַת חָלָב וּדְבָשׁ
Mira desde tu morada santa, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel, y a la tierra que nos has dado, como juraste a nuestros padres, tierra que fluye leche y miel.
De acuerdo a este pasaje, sería justo decir que los israelitas entendían que el Mishkan, la vivienda iluminada que construyeron para Dios era más bien un lugar para que Dios los visite de vez en cuando, sin embargo la morada permanente de Dios estaba en realidad en los cielos.
Ahora bien, respecto a lo anteriormente expuesto respecto a la definición del título Dios, algunos pueden argumentar ¡Quién soy yo! para decir que el término "Dios" es nada más que un antropomorfismo y que en realidad el concepto de "dios" es solo una percepción no un ser determinado, que en hebreo para parecer más intelectuales, decimos "Elohim", quiero demostrar que un hombre siglos más tardes en la Biblia se cuestionó estos dos pasajes y concluyó que ambos son incorrectas, Dios no habitaba en el Templo ni en el Cielo.
Ese hombre fue Salomón:
יח כִּי, הַאֻמְנָם, יֵשֵׁב אֱלֹהִים אֶת-הָאָדָם, עַל-הָאָרֶץ: הִנֵּה שָׁמַיִם וּשְׁמֵי הַשָּׁמַיִם, לֹא יְכַלְכְּלוּךָ--אַף, כִּי-הַבַּיִת הַזֶּה אֲשֶׁר בָּנִיתִי
יט וּפָנִיתָ אֶל-תְּפִלַּת עַבְדְּךָ, וְאֶל-תְּחִנָּתוֹ--יְהוָה אֱלֹהָי: לִשְׁמֹעַ אֶל-הָרִנָּה וְאֶל-הַתְּפִלָּה, אֲשֶׁר עַבְדְּךָ מִתְפַּלֵּל לְפָנֶיךָ
כ לִהְיוֹת עֵינֶיךָ פְתֻחוֹת אֶל-הַבַּיִת הַזֶּה, יוֹמָם וָלַיְלָה--אֶל-הַמָּקוֹם, אֲשֶׁר אָמַרְתָּ לָשׂוּם שִׁמְךָ שָׁם: לִשְׁמוֹעַ, אֶל-הַתְּפִלָּה, אֲשֶׁר יִתְפַּלֵּל עַבְדְּךָ, אֶל-הַמָּקוֹם הַזֶּה
כא וְשָׁמַעְתָּ אֶל-תַּחֲנוּנֵי עַבְדְּךָ, וְעַמְּךָ יִשְׂרָאֵל, אֲשֶׁר יִתְפַּלְלוּ, אֶל-הַמָּקוֹם הַזֶּה; וְאַתָּה תִּשְׁמַע מִמְּקוֹם שִׁבְתְּךָ, מִן-הַשָּׁמַיִם--וְשָׁמַעְתָּ, וְסָלָחְתָּ
2 Cron 6:18 Mas ¿es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿Cuánto menos esta casa que he edificado? 19 Mas tú mirarás a la oración de tu siervo, y a su ruego, oh Jehová Dios mío, para oír el clamor y la oración con que tu siervo ora delante de ti. 20 Que tus ojos estén abiertos sobre esta casa de día y de noche, sobre el lugar del cual dijiste: Mi nombre estará allí; que oigas la oración con que tu siervo ora en este lugar. 21 Asimismo que oigas el ruego de tu siervo, y de tu pueblo Israel, cuando en este lugar hicieren oración, que tú oirás desde el lugar de tu morada; incluso desde los cielos oirás y perdonaras.
A pesar de que el preámbulo de esta oración, Salomón protocolarmente reconoce haber construido nuevamente "una morada" para Dios y también reconoce que la morada de Dios estaba en los cielos, Salomón se sincera cuando se pone de rodilla frente a sus ciudadanos y expresa su incertidumbre respecto a la morada de Dios, más específicamente, su desconfianza a dos pasajes de la Torah atribuidos a Moisés y el se cuestiona ¿Es verdad que tu morarás con nosotros? pero si ni los cielos ni los cielos de los cielos pueden contenerte, ¿Cuánto menos esta casa?
Salomón vivió cientos de años después de Moisés y toda la generación que experimento la salida de Egipto, sin duda que el conocimiento de los astros era mucho más superior que más de 500 años atrás. Cuando Salomón logra aprender e identificar a los planetas y distintos estelares en los cielos, y entiende que literalmente no hay una ventana en los cielos donde Dios arroja agua, como se ilustra en el libro de Deuteronomio, Salomón entiende que ni el Templo ni los cielos son la morada de Dios, pese a que la Torah enseña lo contrario. ¿Se había convertido Salomón en un hereje? no en este punto y sin duda muchos de sus lectores reconocemos que sin dudad sus palabras contenían mucha sabiduría.
Hoy en día con el avance y el conocimiento que nos imparte la ciencia, podemos ampliar mucho más lejos los horizontes de donde situaríamos a Dios, y debido a la inmensidad inmensurable del Universo y ya que el hombre ha logrado atravesar ese espacio que los antiguos entendían como "cielos", y aun no han encontrado a Dios sentado en un trono sobre la tierra, queda más que claro que es imposible que Dios tiene una morada en los cielos.
Entonces ¿Quiero decir que Dios no está en los cielos?
Más bien quiero demostrar que pese a que la Torah enseña dos posibles moradas de Dios, que con una amplia mirada podemos concluir que no hay contradicción en eso, un rey con el espíritu de Dios y cuyos textos son igualmente considerados escrituras sagradas para el Pueblo de Israel, fue mucho más allá, cuestionó la naturaleza de Dios y acertó en entender que en realidad Dios no habita ni en los cielos ni en la tierra, por lo tanto, los textos y narrativas que enseñan sobre la morada de Dios en la Torah más bien reflejaban lo que los antiguos podían entender como "un dios", un "líder poderoso" y una "morada celestial" ya que muchos de ellos adoraban los estelares de los cielos. Por lo tanto, su Dios debía estar situado en una parte superior a todos estos estelares, desde su óptica.
Por consiguiente, no es completa herejía considerar que quizás Moisés estaba equivocado, Salomón pudo comprender mejor por el conocimiento que tenía disponible en su generación y del mismo modo creo que nosotros tenemos la licencia para entender que al antiguo pueblo de Israel, así como todas las otras civilizaciones y religiones, graficaban a sus dioses de la mejor forma que ellos comprendían pero esas ilustraciones no son necesariamente correctas.
El problema que tenemos hoy como mentes contemporáneas, es que sabemos que nuestra tierra es redonda, por consiguiente es arcaico e insatisfactoria la idea de pensar que Dios esta más arriba, ¿Será que Dios está sobre los cielos del Polo Norte o en el Ecuador? si estamos en un circulo que gira continuamente y se inclina de vez en cuando, ¿Cómo sabemos hacia donde están los cielos?
Dios sentado en el trono: la visión de Ezequiel
Ezequiel no fue el único profeta en visualizar este tipo de visiones celestiales, pero sin duda la cantidad de detalles que se ilustran en en su visión hacen que nuestra imaginación comienza a vagar y concreten la imagen de Dios y cómo sería posiblemente el lugar de su morada.
El pasaje es tan peculiar, que reconocidos escolares, como el ufólogo suizo, Eric Von Däniken, han propuesto que esta narrativa registra la aparición de ovnis en el antiguo Israel.(Chariots of Gods? 1968)
El filósofo y físico, Maimonades, también interpretaba que la visión de Ezequiel 1 reflejaba nociones desafiantes del universo.
Esta visión era considerada tan peligrosa que la mishnah incluso enseña lo siguiente, Mishnah Hagigah 2: 1:
אין דורשין בעריות בשלשה ולא במעשה בראשית בשנים ולא במרכבה ביחיד אל א אם כן היה חכם ומבין מדעתו
No se puede exponer sobre las reglas sexuales (Lev 18, 20) frente a tres [estudiantes], sobre la creación (Gen 1) frente a dos, o el carro (Ezequiel 1) frente a (incluso) uno, a menos que él es sabio y ya lo entiende por sí mismo.
Sin embargo las descripciones de las ruedas, los ojos y las criaturas vivientes son tan intrigantes que nos hace imposible no dedicarle un buen tiempo a esta lectura.
Las Criaturas (חיות)
A medida que la nube se acerca, Ezequiel es capaz de distinguir cuatro “criaturas” (v. 5: ḥayyôt , lit. seres vivos, una de estas criaturas vagamente humanas tiene cuatro caras y cuatro alas (v. 6), así como “una sola pierna rígida” (v. 7, o: piernas rectas), cuyo pie (o: pies) termina en una pezuña de becerro.
Aunque sus pies son teriomorfos (forma de animal), sus manos, que se ven debajo de sus alas (v. 8), son antropomorfas. Siguiendo un aviso de que las criaturas no necesitaban volverse cuando miraban en una nueva dirección (vv. 9, 12), se describen sus cuatro rostros, que corresponden a los cuatro puntos cardinales [13]: un rostro humano al frente , la de un león a la derecha, un buey a la izquierda y un águila en la espalda (v. 10).
Criaturas híbridas aladas
Tales descripciones que comparten un paralelismo con las iconografía divinas en el antiguo Cercano Oriente, nos permiten entender cuál sería la intención de esta visión y si ésta deba ser considerada una visión celestial genuina. La más conocida de estas manifestaciones antiguas es la esfinge del antiguo Egipto. Con el cuerpo de un león, las alas de un águila y la cabeza de un ser humano, la imagen de la esfinge se trasladó de Egipto a Fenicia, de donde entró en la iconografía israelita o judaica en la forma de lo que se conoce como querubín.
Contrariamente a la tradición artística occidental, en la que los querubines se representan como una clase de angelitos lindos, [como las pinturas de Michelangelo Bounarroti] los querubines bíblicos son criaturas intimidantes que cumplían dos funciones principales: como guardianes del espacio sagrado o real y como pedestal o trono de una deidad invisible.
Aunque los fenicios influyeron en la iconografía del templo de Jerusalén (cf. 1 Reyes 5:15-26; 7:13-51), la palabra querubín ( kěrûb ) probablemente se deriva del acadio kāribu / kurību , uno de varios nombres de las imponentes criaturas híbridas que custodiaban entradas monumentales particularmente durante el Período Neo-Asirio en el primer milenio AEC . [ “Mischwesen. filologisch. Mesopotamien”, Reallexikon der Assyriologie 8:222–246, y A. Green, “Mischwesen. Arqueología. Mesopotamien”, Reallexikon der Assyriologie 8:246–264]
Los siguientes capítulos tienen mucho que decir respecto a las ruedas, los ojos, las alas que cubrían los cuerpos y finalmente lo que acompleja a todos los lectores, la imagen de Dios sentado en un trono sobre todas estas figuras.
A pesar de que los siguientes capítulos aclarecen la interpretación de esta visión, donde en vez de traer una imagen poco familiar a las citadas en otros pasajes bíblicos, indican que las criaturas en realidad eran los querubines del Templo, una figura familiar para el sacerdote Ezequiel antes que fuera deportado, y que las ruedas representaban un carruaje que permitía transportar al Sacerdote y profeta con facilidad donde sea que el Kavod de YHVH lo quisiese llevar, aun no debemos preguntar si la visión transmite símbolos o refleja una realidad multidimensional.
Es decir, la visión de Ezequiel realmente ilustra a Dios o Dios se mostró a Ezequiel, como también a Isaías y a Moisés, entre otros, de la forma que Dios sabía que podían entenderlo.
Si la visión realmente ilustra una verdad de lo celestial, entonces deberíamos reconocer que las estatuas de las deidades fenicias, egipcias, asirias y mesopotámicas que anteceden en cientos de años a Israel, son por lo tanto también genuinas ilustraciones de YHVH, de alguna forma extraídas de revelaciones divinas que preceden a la Torah. Si la visión de Ezequiel solo ilustraba lo que en su época representaba lo divino. ¿Cómo entendemos esta ilustración? y ¿Por qué las criaturas aladas?