Resumen de la Parashá Vayetzei
Génesis 28:10-22
Jacob deja su lugar de nacimiento en Beer Sheva y viaja a Jaran. En el camino se detiene para dormir, se recuesta sobre una roca y en un sueño Dios se le aparece en una visión de una escalera que conecta el cielo con la tierra, y con ángeles subiendo y descendiendo por ella, para prometerle que la tierra sobre la cual está acostado será dada a sus descendientes. Por la mañana, Yaakov eleva la piedra sobre la cual apoyó su cabeza como una altar y un monumento(Matzevot), declarando que ese lugar (o la roca) era la casa de Dios (Bet-El).
Génesis 29:1-30
Jacob se queda en Jaran, donde trabaja para su tío Labán, cuidando sus ovejas. Labán concuerda en darle su hija menor, Rajel, a quien Jacob ama, para casarse con ella, como paga por siete años de trabajo. Pero en la noche del casamiento, Labán le entrega a la hija mayor, Lea, un engaño que Jacob sólo descubre a la mañana. Jacob se casa con Rajel también, una semana más tarde, luego de aceptar trabajar siete años más para Laban.
Génesis 29:31- 30:24
Lea tiene seis hijos, Ruvén, Shimón, Levi, Yehuda, Isajar y Zvulún, y una hija, Dina, mientras que Rajel es estéril. Rajel le da a Jacob su sirvienta, Bilá, para tener hijos con ella para Rajel, y dos hijos más, Dan y Naftalí, nacen. Lea hace lo mismo con su sirvienta, Zilpá, de quien nacen Gad y Asher. Finalmente, las plegarias de Rajel son respondidas y nace José.
Génesis 30:25-32:3
Jacob ya estuvo en Jaran por catorce años y desea retornar a su casa, pero Labán lo convence de quedarse, ofreciéndole sus ovejas como paga por el trabajo. Jacob prospera, a pesar de los repetidos intentos de Labán por arruinarlo. Luego de seis años, Jacob deja Jaran a escondidas, temiendo que Labán no le permitiría irse con la familia y riquezas por las cuales había trabajado. Labán y Jacob hacen un pacto en el Monte Gal-Ed, y Jacob continúa el viaje hacia la Tierra Santa, donde es encontrado por ángeles.