Melquisedec: Usando los textos ambiguos para respaldar nuestros credos

 

Creo que todas estas interpretaciones, encontradas en el Nuevo Testamento, Talmud y Libro de Melquisedec de los Rollos de Qumran no son objetivas y han sido usadas todas con el mismo propósito, respaldar una teología personal que muchas veces es contrario a lo que la Biblia dice.

No digo con esto que estos libros son todos errados o no inspirados por Dios, pues aquello es una decisión personal para quienes se identifiquen en algunos de estos grupos, pero al menos en este caso específico sobre este personaje, está claro que todas estas interpretaciones son forzadas.

Los cristianos veían a Jesús como un sacerdote mayor que los levitas, pero eso es imposible de acuerdo a las instrucciones de Yehovah en Su Torah, sin embargo, la historia de Melquisedec era todo un misterio y Salmos 110:4 pareciera decir que David también fue un sacerdote  "a la manera de Melquisedec", de modo que si Jesús era descendiente de David, en realidad haría sentido que el también lo fuera, pero para ello deberíamos previamente creer que Salmos 110:4 respalda a David como Sacerdote, no obstante, si Salmos 110 respalda el sacerdocio de David, no podría también estar respaldando a Jesús (ya estaría ocupada la vacante), a no ser que se crea en una interpretación de doble propósito; de todos modos, esto está en contra de la Torah. Cabe decir que salmos posteriores, la orden de David de construir un Templo a YHVH y libros posteriores proféticos reconocen el sacerdocio Tzadokita, no existían sacerdotes davídicos o descendientes de Juda.

También es importante entender que la epístola de Hebreos es considerada como un libro alegórico, queriendo decir que no se debe entender literal.   Ahora bien, el escritor de Hebreos claramente entiende que Melquisedec era un Sacerdote de renombre y casi angelical, pero podría proponer a mis hermanos cristianos que quizás no quiso decir que Jesús era realmente un sacerdote o lo será etc. sino que debemos entender que lo que dice es una alegoría, que probablemente ya que éste dio su vida enseñando la Verdad, la Torah, según algunos relatos del Nuevo Testamento, el autor de Hebreos ilustró a Jesús simbólicamente como un Sacrificio de expiación, sacerdote etc. pero solo simbólicamente, como una alegoría.

Por otro lado cabe mencionar que las descripciones que se ilustran sobre Melquisedec en el libro de Hebreos, como también en otras expectativas mesiánicas del Nuevo Testamento son claramente una respuesta a las creencias que tenían los esenios.

Los judíos rabínicos, por otro lado en respuesta, quiero creer que con temor debían rechazar de frente a esta nueva teología cristiana, defendiendo el sacerdocio Aarónico, de acuerdo a la Torah   y no vieron nada mejor que crear una historia extra bíblica para demostrar que éste en realidad fue Sem, de esta forma invalidaron    la imagen de un Melquisedec Magnífico a simplemente ser otro patriarca, pero nada mal les vino esta interpretación, ya que de esta forma aprovecharon de respaldar también el concepto de una Ley Oral.

Los Macabeos probablemente fueron los primeros en tomar esta historia y usarlo como respaldo de sus acciones. No queremos desmerecer cómo Dios los usó para liberar al pueblo de Dios frente a los pasados enemigos de Israel, cada año recordamos en Janucá su historia,  cuando Dios nuevamente se manifestó con poder y victoria, venciendo a un gran imperio con solo un puñado de hombres sencillos, los macabeos; pero, sin aun comprender  la actitud de los hechos posteriores por esta familia, sugiero que si éstos fueron los primeros en respaldar su reinado y su sacerdocio  con Salmos 110:4, creyendo que había otra forma de ser Rey y Sacerdote;  ellos entendían probablemente que David fue respaldado por Dios como un Sacerdote; y si finalmente ellos fueron los que aparentemente demostraron fidelidad al Dios de Israel  y Dios les dio la victoria, quizá sintieron que Salmos 110:4 era un respaldo bíblico a su credo, así como también los rabinos creyeron ser "Los Jueces" de la Torah, con la autoridad de legislar u ofrecer una interpretación que sea vinculante por todas las generaciones por la ausencia del Templo, una corte suprema y el exílio del pueblo judío. Del mismo modo como un pastor o sacerdote cristiano que usa "el ungimiento de aceite" que solo le pertenece a los sacerdote (Cohanim) de acuerdo a la Torah, adjudicándose un derecho divino. Todos comparten que en su entendimiento consideran que son respaldados por Dios.

Los Qumramitas, por último, probablemente comprendían muy bien que usar a la figura de Melquisedec como respaldo de Autoridad no era correcto y con falta de base bíblica, pero misteriosamente inventaron las historia más alejada de tener alguna base bíblica con respecto al personaje de Melquisedec, razones por la cual se considera una secta del Periodo del Segundo Templo.

Resumiendo, este misterioso personaje sigue siendo difícil de explicar, sin embargo, ha servido para dividir al Pueblo de Dios  hasta el día de hoy. La verdad es que para quienes creen que Jesús es el Mesías, es innecesario, es más, es anti-bíblico decir que se relaciona en lo mas mínimo a un sumo sacerdote pagano (Véase la parte I de este estudio), para los judíos, por otro lado, que leemos y aprendemos de las enseñanzas Rabínicas, no debería ser necesario inventar una historia de Melquisedec que demuestre que La Ley Oral es realmente divina, si tuviera que ser demostrada debería demostrarse en La Biblia, no en una historia que nuestros sabios inventaron alterando el contenido de la Torah. Como se puede ver en Israel hoy, la razón del creciente escepticismo es la cantidad de leyendas  míticas que hoy a luz de la razón y la verdad ya no se pueden esconder.

 

Lo cierto es que fuera del análisis contextual la Torah no nos da más información de él, y en realidad no hay razones ni necesidad de darle tanta relevancia a este personaje como la tiene en la actualidad.

Finalmente, le invitamos a ver nuestro estudio ¿Quién era Melquisedec? (de acuerdo a la Torah)   y espero que el deseo de aprender de la palabra de Dios sea lo que nos una por sobre todo, y no que las interpretaciones nos dividan, como lo hicieron hace dos mil años nuestros antepasados.