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Herramientas fundamentales del estudio Bíblico (Parte 1)

Resolviendo complejas preguntas de la Torah hasta las extrañas historias del Nuevo Testamento.  La interpretación de Números 11 a través del contexto adyacente y un amplio conocimiento de herramientas de estudio.

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Introducción:

El estudio de la Torah se puede volver un gran desafío cuando se ignoran ciertos aspectos de ella.
Lo primero que debemos entender, ya sea que abordemos la Torah o la Biblia con una perspectiva de creyentes o no, es que la Torah fue escrita hace muchos años atrás en un periodo muy distinto a este, en una cultura muy distinta en la que probablemente vivimos y que sus palabras fueron originalmente escritas en paleo-hebreo, un hebreo que de hecho es distinto al hebreo moderno. Este fundamento nos lleva a entender la importancia de estudiar la Biblia en su contexto escrito, lingüístico e histórico.

Después de abordar la Biblia con estos principios existen otras herramientas o principios de estudio que son adquiridos, ya sea del estudio académico o del que la propia Biblia ofrece a sus lectores. Entre los estudios académicos están tales como:

  • Estudiar el hebreo Bíblico

  • Estudiar idiomas ancestrales como el arameo, árabe, escrituras egipcias etc.

  • Estudiar cultural e historia de la antigua Mesopotamia, textos ugaríticos, cultura Persa, Egipcia y la arqueología de estos lugares.

  • Criticismo Bíblico y métodos escribales.

  • El desarrollo de la escritura y la Teoría de la composición de la Biblia

  • Entre otras.


Las herramientas adquiridas del propio estudio Bíblico están tales como:

Existe una cantidad enorme de "herramientas de estudio" que la propia Biblia ofrece a través de sus enseñanzas, que para quienes las estudiamos, va desarrollando un vínculo, una base sólida en la Fe y un carácter en nuestras vidas, como si fuera nuestro mentor o mentora personal, esto es para los que creemos en la Biblia, porque la Biblia es la palabra del Dios del universo y ésta es eterna y edifica nuestras vidas.

Números 11

Este capítulo en lo personal trae para mí un quiebre o una interrupción en la lectura de la Torah, un antes y un después. Siento que el formato del cual ya me había acostumbrado en el libro de Levítico cambia, las narrativas no son tan personales o fáciles de leer como en el libro de Génesis, y como ya habíamos tratado en un estudio previo, el principio del Libro de Números presenta un quiebre cronológico.
El capítulo 11 nos permite poner una pausa a esta lectura y meditar sobre estos principios para poder seguir estudiando y comprendiendo las siguientes enseñanzas en la Torah.

א  וַיְהִי הָעָם כְּמִתְאֹנְנִים, רַע בְּאָזְנֵי יְהוָה; וַיִּשְׁמַע יְהוָה, וַיִּחַר אַפּוֹ, וַתִּבְעַר-בָּם אֵשׁ יְהוָה, וַתֹּאכַל בִּקְצֵה הַמַּחֲנֶה 
ב  וַיִּצְעַק הָעָם, אֶל-מֹשֶׁה; וַיִּתְפַּלֵּל מֹשֶׁה אֶל-יְהוָה, וַתִּשְׁקַע הָאֵשׁ
ג  וַיִּקְרָא שֵׁם-הַמָּקוֹם הַהוּא, תַּבְעֵרָה:  כִּי-בָעֲרָה בָם, אֵשׁ יְהוָה 
ד  וְהָאסַפְסֻף אֲשֶׁר בְּקִרְבּוֹ, הִתְאַוּוּ תַּאֲוָה; וַיָּשֻׁבוּ וַיִּבְכּוּ, גַּם בְּנֵי יִשְׂרָאֵל, וַיֹּאמְרוּ, מִי יַאֲכִלֵנוּ בָּשָׂר 
ה  זָכַרְנוּ, אֶת-הַדָּגָה, אֲשֶׁר-נֹאכַל בְּמִצְרַיִם, חִנָּם; אֵת הַקִּשֻּׁאִים, וְאֵת הָאֲבַטִּחִים, וְאֶת-הֶחָצִיר וְאֶת-הַבְּצָלִים, וְאֶת-הַשּׁוּמִים 
ו  וְעַתָּה נַפְשֵׁנוּ יְבֵשָׁה, אֵין כֹּל--בִּלְתִּי, אֶל-הַמָּן עֵינֵינוּ

Núm 11:1 Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Yehováh; y lo oyó Yehováh, y ardió su nariz (representación de su ira), y se encendió en ellos fuego de Yehováh, para consumirlos desde los extremos del campamento.
2 Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a Yehováh, y el fuego se extinguió.
3 Y llamó a aquel lugar Tav´era (incendio, quemar) ,porque el fuego de Yehováh se encendió en ellos.
4 Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un antojo glotón, y los hijos de Israel lloraron y dijeron: !!Quién nos diera a comer carne!
5 Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos;
6 y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.

Por más simple que parezca esta narrativa, nos trae ciertos problemas:

¿Qué enojó a Dios, el hecho de que quieran comer carne o que deseen volver a Egipto?

¿Por qué se quejan de la carne si en Éxodo 16, aparentemente Dios ya había milagrosamente proveído carne a los israelitas?

​¿Por qué Moisés duda del poder de Dios?

י  וַיִּשְׁמַע מֹשֶׁה אֶת-הָעָם, בֹּכֶה לְמִשְׁפְּחֹתָיו--אִישׁ, לְפֶתַח אָהֳלוֹ; וַיִּחַר-אַף יְהוָה מְאֹד, וּבְעֵינֵי מֹשֶׁה רָע 
יא  וַיֹּאמֶר מֹשֶׁה אֶל-יְהוָה, לָמָה הֲרֵעֹתָ לְעַבְדֶּךָ, וְלָמָּה לֹא-מָצָתִי חֵן, בְּעֵינֶיךָ:  לָשׂוּם, אֶת-מַשָּׂא כָּל-הָעָם הַזֶּה--עָלָי 
יב  הֶאָנֹכִי הָרִיתִי, אֵת כָּל-הָעָם הַזֶּה--אִם-אָנֹכִי, יְלִדְתִּיהוּ:  כִּי-תֹאמַר אֵלַי שָׂאֵהוּ בְחֵיקֶךָ, כַּאֲשֶׁר יִשָּׂא הָאֹמֵן אֶת-הַיֹּנֵק, עַל הָאֲדָמָה, אֲשֶׁר נִשְׁבַּעְתָּ לַאֲבֹתָיו 
יג  מֵאַיִן לִי בָּשָׂר, לָתֵת לְכָל-הָעָם הַזֶּה:  כִּי-יִבְכּוּ עָלַי לֵאמֹר, תְּנָה-לָּנוּ בָשָׂר וְנֹאכֵלָה

Núm 11:10 Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira de Yehováh se encendió en gran manera; también le pareció mal a Moisés.
11 Y dijo Moisés a Yehováh: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?
12 ¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, a la tierra de la cual juraste a sus padres?
13 ¿De dónde conseguiré yo carne para dar a todo este pueblo? Porque lloran a mí, diciendo: Danos carne que comamos.

Moisés ahora se une a la queja de los israelitas contra Dios y presenta su incredibilidad de que Yehováh pueda hacer tal milagro.

יט  לֹא יוֹם אֶחָד תֹּאכְלוּן, וְלֹא יוֹמָיִם; וְלֹא חֲמִשָּׁה יָמִים, וְלֹא עֲשָׂרָה יָמִים, וְלֹא, עֶשְׂרִים יוֹם 
כ  עַד חֹדֶשׁ יָמִים, עַד אֲשֶׁר-יֵצֵא מֵאַפְּכֶם, וְהָיָה לָכֶם, לְזָרָא:  יַעַן, כִּי-מְאַסְתֶּם אֶת-יְהוָה אֲשֶׁר בְּקִרְבְּכֶם, וַתִּבְכּוּ לְפָנָיו לֵאמֹר, לָמָּה זֶּה יָצָאנוּ מִמִּצְרָיִם 
כא  וַיֹּאמֶר, מֹשֶׁה, שֵׁשׁ-מֵאוֹת אֶלֶף רַגְלִי, הָעָם אֲשֶׁר אָנֹכִי בְּקִרְבּוֹ; וְאַתָּה אָמַרְתָּ, בָּשָׂר אֶתֵּן לָהֶם, וְאָכְלוּ, חֹדֶשׁ יָמִים 
כב  הֲצֹאן וּבָקָר יִשָּׁחֵט לָהֶם, וּמָצָא לָהֶם; אִם אֶת-כָּל-דְּגֵי הַיָּם יֵאָסֵף לָהֶם, וּמָצָא לָהֶם   
כג  וַיֹּאמֶר יְהוָה אֶל-מֹשֶׁה, הֲיַד יְהוָה תִּקְצָר; עַתָּה תִרְאֶה הֲיִקְרְךָ דְבָרִי, אִם-לֹא

Num 11:19 No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días,
20 sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis, por cuanto menospreciasteis a Yehováh que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?
21 Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de a pie es el pueblo en medio del cual yo estoy; !!y tú dices: Les daré carne, y comerán un mes entero!
22 ¿Se degollarán para ellos ovejas y bueyes que les basten? ¿o se juntarán para ellos todos los peces del mar para que tengan abasto?
23 Entonces Yehováh respondió a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de Yehováh? Ahora verás si se cumple mi palabra, o no.

Muchos interpretes tales como Rambam, Rashi, Joseph Kara y Bekhor Shor han luchado por resolver esta compleja historia. 
En primer lugar debemos entender que pedir carne aparentemente no era un problema para Dios, sino el deseo de mirar hacia atrás, a Egipto, y no haber deseado salir de él. Dios a fin de demostrarles su poder, principalmente a los gentiles, quienes se entiende que comienzan la queja, accede a traer carne para alimentarlos. Pero el problema nace por la incredibilidad de Moisés. ¿Cómo Moisés duda que Dios satisfacería el hambre de la nación si en Éxodo 16, Dios ya lo había hecho? y justamente, si Dios ya había hecho tal milagro ¿Por qué los israelitas no vuelven a pedir carne a Dios, sino que consideran que su única posibilidad de comer carne es, volver a Egipto?

Muchos puntos importantes debemos discutir en esta porción, y considero recomendable estudiar el comentario de los distintos interpretes, pero para resolver rápidamente esta controversia adoptaré una mirada basada en el consenso de la mayoría de escolares, esto es, entender que el milagro de la carne de Éxodo 16 tuvo que haber sido un milagro menor del cual probablemente los israelitas atribuyeron a la coincidencia de la naturaleza. Esto es pues Éxodo 16 pone todo su enfoque en el Manná, solo haciendo mención a un leve paso de codornices que arrojó el viento. Con esto explico por qué Moisés consideraría una fantasía que Dios pudiera proveer codornices por un mes entero.

Los 70 ancianos

La historia no termina aquí, la carne le sale por las narices a los israelitas pero el juicio de Dios llega de todos modos a los que habían codiciado, posiblemente a una parte de los gentiles que comenzaron la queja en esta historia y mueren por una plaga. No obstante, la historia de la queja y de las codornices pasa a un segundo plano y parece ser un simple puente para abordar un tema de mayor preocupación, Moisés está hartado del pueblo:

טו  וְאִם-כָּכָה אַתְּ-עֹשֶׂה לִּי, הָרְגֵנִי נָא הָרֹג--אִם-מָצָאתִי חֵן, בְּעֵינֶיךָ; וְאַל-אֶרְאֶה, בְּרָעָתִי   
טז  וַיֹּאמֶר יְהוָה אֶל-מֹשֶׁה, אֶסְפָה-לִּי שִׁבְעִים אִישׁ מִזִּקְנֵי יִשְׂרָאֵל, אֲשֶׁר יָדַעְתָּ, כִּי-הֵם זִקְנֵי הָעָם וְשֹׁטְרָיו; וְלָקַחְתָּ אֹתָם אֶל-אֹהֶל מוֹעֵד, וְהִתְיַצְּבוּ שָׁם עִמָּךְ 
יז  וְיָרַדְתִּי, וְדִבַּרְתִּי עִמְּךָ שָׁם, וְאָצַלְתִּי מִן-הָרוּחַ אֲשֶׁר עָלֶיךָ, וְשַׂמְתִּי עֲלֵיהֶם; וְנָשְׂאוּ אִתְּךָ בְּמַשָּׂא הָעָם, וְלֹא-תִשָּׂא אַתָּה לְבַדֶּךָ

Núm 11:15 Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal.
16 Entonces Yehováh dijo a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de reunión, y esperen allí contigo.
17 Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.

Pareciera que la historia del pueblo codicioso y las codornices solo nos pretende dar un contexto para una historia más importante, la institución de los setentas ancianos de Israel para ayudar a Moisés en el juicio.

Esta relación de hecho es una de gran importancia en el libro de Números y que quizás podemos adquirir como la nueva herramienta de estudio . Pues si revisamos las narrativas anteriores vemos que todas comparten un formato de redacción en común, "El contexto y el asunto de real importancia" 

Por ejemplo:

  1. Números 8 comienza con la orden de que los Sacerdotes deben encender la Menoráh, pero el desarrollo de este contexto nos lleva a establecer que los levitas y los descendientes de Aaron son los primogénitos de Dios y que Dios en ellos estableció el sacerdocio y la orden de mantener el Tabenráculo.

  2. Números 9 comienza con el relato de que los israelitas celebraron la Pascua en el desierto, pero en realidad nos lleva a la institución de Pesaj Sheni, el segundo Pesaj, que se debía celebrar al mes siguiente si por alguna razón ritual no podía celebrarlo en el mes que corresponde.

  3. Números 10 nos lleva desde la narrativa de la nube que guiaba al Pueblo de Israel, las trompetas de plata que debían sonar para convocar reunión o para movilizar al pueblo cuando se movía la nube y  para indicar un llamado a la guerra. Hacia el final del capítulo vemos el desarrollo de estas tres narrativas, ¡la nube se mueve, las trompetas suenan, la gente se mueve!

  4. Números 11 nos trae la queja por la carne, pero en su desarrollo como hemos visto, lleva a Moisés a quejarse también con Dios y en respuesta, Dios le concede la ayuda a través de los setenta ancianos.



Por más simple que pueda parecer nuevamente este entendimiento y conclusión, esta última narrativa también trae sus propios problemas:

  • De acuerdo a Éxodo 18 fue Jetro, el suegro de Moisés, quien recomendó a Moisés tomar ancianos de la congregación para juzgar al pueblo

  • De acuerdo a Deuteronomio 1 fue Moisés el de la idea y se lo propuso a los israelitas y ellos aceptaron.

  • De acuerdo a este pasaje, Números 11, fue Yehováh quien mandó a llamar a estos ancianos y les dio el cargo

¿Quien tiene la verdad y cómo puede tener la Torah estas tres versiones para el mismo hecho?

Aquí es donde estas herramientas de estudio adquiridas comienzan a ser vitales. En el Estudio "Las tres versiones de Jacob" por ejemplo, analizamos cómo la Torah ofrece tres versiones para la misma historia, la historia de la usurpación de la primogenitura. En esta evidente narrativa aprendimos cómo la Biblia puede relatar una misma historia con tres perspectivas, no poniéndolas en conflicto o como hechos contradictorios, sino dando a entender que presentan  tres miradas a un mismo evento. Esto nos permite fácilmente comprender cómo:

  1. Jetro recomienda a Moisés poner 70 ancianos para juzgar a la nación si Dios acordaba como dice el texto. (Ver Éx 18)

  2. Moisés convoca a los ancianos consultándole a los israelitas (De acuerdo a Deut 1)

  3. Pero vemos que fue Dios quien acepta y establece este rol en Números 11.


Por eso, la lectura dice: 16 Entonces Yehováh dijo a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de reunión, y esperen allí contigo.

De esta manera entendemos las tres versiones sobre este hecho y entendemos que de hecho, las tres versiones son correctas, solo depende de la perspectiva que uno lo vea.

Introducción a la Profecía....

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