Encontrando sentido en las incoherencias Bíblicas: La historia de José
De acuerdo al criticismo bíblico la historia de José está repleta de narrativas contradictorias. Una mina de oro para los ateos, pero un porción llena de enseñanzas y sabiduría para quienes creemos en las palabras de este Libro, ¿Cómo encontramos el sentido de estas aparentes contradicciones bíblicas?
Contacto
Descargar
Dobletes
La historia de José, como muchas narraciones de la Toráh, tiene dobletes.
-
Exilio: El exilio de José de su tierra natal recuerda al de su bisabuelo Abraham, en Egipto, y al de su padre Jacob, en Aram Naharayim (Siria).
-
El favoritismo: José y su hermano Benjamín fueron favorecidos por Jacob, al igual que su madre, Rajel.
-
Robo de objetos rituales: El robo imputado falsamente de la copa divina de José evoca el robo de Rajel de los terafines (ídolos domésticos) de su padre Labán.
-
Sueños: El don de José por soñar se asimila a los sueños de su padre Jacob.
Tales duplicaciones son una característica estructural de la historia de José, que la conecta con las narraciones anteriores.
Dobletes dentro de una Narrativa
Otro tipo de duplicación tiene lugar dentro de las narrativas. De hecho, toda la historia de José y sus hermanos está impregnada de dualidad. La duplicación es especialmente obvia en las narraciones de los sueños:
-
José sueña dos sueños.
-
Faraón sueña dos sueños.
-
Los dos compañeros de prisión de José tienen un sueño cada uno.
Pero la narrativa también tiene otros ejemplos de dualidad:
-
(Aparentemente) Dos grupos de comerciantes pasan junto a José y sus hermanos en Canaán: madianitas e ismaelitas.
-
Dos hermanos defienden a José: Rubén y Judá.
-
Potifar, un funcionario del palacio, compra a José; Potifera, sacerdote de On, casa a su hija con José.
Aquí nos centraremos específicamente en la doble historia de cómo José fue llevado a Egipto, pues en estos dobletes existen dos versiones de los hechos [aparentes contradicciones], de partida por cómo él mismo describe los acontecimientos (dos veces).
Vendido o Secuestrado
Vendido a Egipto
Los hermanos de José descienden a Egipto para comprar comida, y José se encarga de venderla. Los reconoce, pero ellos no lo reconocen. Ellos vendieron un esclavo cananeo adolescente, y delante de ellos estaba un egipcio maduro de alto rango, José. Judá, hablando por los hermanos, se levanta a esa ocasión, y luego José les revela su identidad, diciendo (Génesis 45: 4-5):
אֲנִי יוֹסֵף אֲחִיכֶם, אֲשֶׁר-מְכַרְתֶּם אֹתִי, מִצְרָיְמָה.
ה וְעַתָּה אַל-תֵּעָצְבוּ, וְאַל-יִחַר בְּעֵינֵיכֶם, כִּי-מְכַרְתֶּם אֹתִי, הֵנָּה: כִּי לְמִחְיָה, שְׁלָחַנִי אֱלֹהִים לִפְנֵיכֶם
Gén 45:4 Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto.
5 Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros.
Aquí José describe la manera en que fue transportado a Egipto: sus hermanos "lo vendieron a Egipto". Esta afirmación refuerza la impresión que muchos lectores tienen sobre cómo llevaron a José a Egipto, en base a su comprensión de Génesis 37: los hermanos lo vendieron a comerciantes que pasaban.
Secuestrado de Canaán
Esta versión de los eventos, sin embargo, entra en conflicto con la versión que José le había dado a sus compañeros prisioneros en Egipto, el copero y panadero real, en Génesis 40:15:
טו כִּי-גֻנֹּב גֻּנַּבְתִּי, מֵאֶרֶץ הָעִבְרִים; וְגַם-פֹּה
לֹא-עָשִׂיתִי מְאוּמָה, כִּי-שָׂמוּ אֹתִי בַּבּוֹר
Gén 40:5 Porque fui hurtado de la tierra de los hebreos; y tampoco he hecho aquí para qué me pusiesen en la cárcel.
"Robar" a una persona en el lenguaje bíblico significa secuestro; compárese, por ejemplo, Éxodó 21:16:
שמות כא: טז וְגֹנֵב אִישׁ וּמְכָרוֹ וְנִמְצָא בְיָדוֹ מוֹת יוּמָת.
Éxodo 21:16. Cualquiera que robe a una persona y lo venda, y él (la persona) se encuentra en su mano (la del secuestrador), debe ser ejecutado, sí, muerto.
La explicación de que José fue "secuestrado" de Canaán (Gén 40:15) es inconsistente con la explicación de que sus hermanos lo "vendieron" (Gén 45:4). ¿Fue capturado por un tercero o vendido por sus hermanos? Es tentador evitar el problema, pero una mirada cuidadosa de Génesis 37 muestra el mismo conflicto de presentar dos versiones de los eventos.
¿Qué le pasó a José en Génesis 37?
En Génesis 37, el primer capítulo de la saga de José, José es odiado por sus hermanos, por criticarlos (v. 2), por ser favorecido por su padre (vv. 3-4) y por compartir insensiblemente sus sueños con ellos, en los cuales los domina (vv. 5–11). Cuando lo ven acercarse, planean matarlo (v. 18). Rubén, sin embargo, que tiene la intención de rescatar a José más tarde, cuando los hermanos no lo saben, se opone a que lo maten, sugiriendo en cambio que lo echen a un pozo (v. 22):
כא וַיִּשְׁמַע רְאוּבֵן, וַיַּצִּלֵהוּ מִיָּדָם; וַיֹּאמֶר, לֹא נַכֶּנּוּ נָפֶשׁ.
כב וַיֹּאמֶר אֲלֵהֶם רְאוּבֵן, אַל-תִּשְׁפְּכוּ-דָם--הַשְׁלִיכוּ אֹתוֹ אֶל-הַבּוֹר הַזֶּה אֲשֶׁר בַּמִּדְבָּר, וְיָד אַל-תִּשְׁלְחוּ-בוֹ: לְמַעַן, הַצִּיל אֹתוֹ מִיָּדָם, לַהֲשִׁיבוֹ, אֶל-אָבִיו
Gén 37: 21 Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos.
22 Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.
La contradicción es evidente: en el v. 20, arrojar a José al pozo es un movimiento asesino, mas en el v. 22, es para evitar el asesinato. La explicación más lógica es que los hermanos querían matar a José y echarlo al pozo, pero Rubén sugiere que lo echen al pozo vivo (como sugiriendo dejarlo en medio del desierto hasta que muera, pero su intención era volver cuando no estén los hermanos para librarlo)
Posteriormente la incoherencia solo crece. Una caravana de comerciantes ismaelitas pasa y Judá sugiere que, en lugar de abandonar a José para que muera en el pozo, deberían venderlo a los comerciantes como esclavo (vv. 26-27):
בראשית לז: כו מַה בֶּצַע כִּי נַהֲרֹג אֶת אָחִינוּ וְכִסִּינוּ אֶת דָּמוֹ. לז: כז לְכוּ וְנִמְכְּרֶנּוּ לַיִּשְׁמְעֵאלִים וְיָדֵנוּ אַל תְּהִי בוֹ כִּי אָחִינוּ בְשָׂרֵנוּ הוּא.
Gen 37:26 ¿Cuál es el beneficio de matar a nuestro hermano y cubrir su sangre? 37:27 Ven, vendámoslo a los ismaelitas, y que nuestra mano no esté sobre él, porque él es nuestro hermano, nuestra carne.
Aquí nuevamente existe una nueva versión, arrojar a José al pozo se representa como un asesinato (los hermanos), un modo de salvarlo (Rubén) y una venta a los comerciantes (Judá).
Mientras tanto, los comerciantes madianitas pasan y, según una posible lectura, sacan a José del pozo y lo llevan a Egipto (v. 28):
בראשית לז: כח וַיַּעַבְרוּ אֲנָשִׁים מִדְיָנִים סֹחֲרִים וַיִּמְשְׁכוּ וַיַּעֲלוּ אֶת יוֹסֵף מִן הַבּוֹר וַיִּמְכְּרוּ אֶת יוֹסֵף לַיִּשְׁמְעֵאלִים בְּעֶשְׂרִים כָּסֶף וַיָּבִיאוּ אֶת יוֹסֵף מִצְרָיְמָה.
Gen 37:28 Hombres madianitas, mercaderes, pasaron ; ellos sacaron a José del pozo y lo vendieron a los ismaelitas por veinte (unidades) de plata; y trajeron a José a Egipto.
Las cláusulas que componen este versículo pueden leerse como una secuencia consecutiva, lo que sugiere que los madianitas sacan a José del pozo; luego, ellos (el plural masculino continúa) lo venden a los ismaelitas; y los ismaelitas lo llevan a Egipto. Así, de hecho, así es como Rashbam lee el verso.
קודם שבאו הישמעאלים עברו אנשים מדיינים אחרים דרך שם, וראוהו בבור ומשכוהו ומכרוהו המדיינים לישמעאלים.
Antes de que llegaran los ismaelitas, un grupo de madianitas pasó por el camino, lo vio (a José) en el pozo, lo sacó y lo vendió a los ismaelitas.
Aunque éste comentario resuelve el versículo, esta lectura también es problemática. Por un lado, la frase וַיִּמְכְּרוּ אֶת יוֹסֵף לַיִּשְׁמְעֵאלִים “y vendieron a José a los ismaelitas” hace eco del plan de Judá para los hermanos, לְכוּ וְנִמְכְּרֶנּוּ לַיִּשְׁמְעֵאלִים “Vengan, vendámoslo a los ismaelitas”. Esto sugiere que los hermanos son los que venden a José a los ismaelitas pero, ¿Dónde quedan los Medianitas?
Otro problema es que, según el cap 37: 36, son Medanim , “Medanitas” (una aparente variante de Midyanim, “ Midianitas ”), quienes venden a José en Egipto. Esto está en contradicción con 39: 1, en el que Potifar compra a José de "la mano de los ismaelitas":
בראשית לט: א וְיוֹסֵף הוּרַד מִצְרָיְמָה וַיִּקְנֵהוּ פּוֹטִיפַר סְרִיס פַּרְעֹה שַׂר הַטַּבָּחִים אִישׁ מִצְרִי מִיַּד הַיִּשְׁמְעֵאלִים אשָׁמָּר.
Gen 39: 1 Entonces José fue llevado a Egipto, y Potifar, el oficial de faraón, jefe de cocineros, un egipcio, lo compró de la mano de los ismaelitas, que lo habían llevado allí.
Entonces, ¿Cómo resolvemos estas anomalías e incoherencias bíblicas? Los comentaristas tradicionales como Rashi resuelven la inconsistencia imaginando que José fue vendido dos veces, los hermanos tenían la intención de venderlo a los ismaelitas hasta que los medianitas pasan antes y sacan a José del pozo, luego ellos lo venden a los ismaelitas, finalmente ellos [los ismaelitas] lo venden a Egipto, pero el simple hecho es que Génesis 39: 1 dice que José fue entregado a Egipto por los ismaelitas, mientras que 37:36 dice que fue entregado por medanitas [madianitas].
Los ismaelitas son Medianitas:
Contexto histórico y contextual
Lo que los comentaristas han hecho es escoger una versión de los relatos y corregir las contradicciones descartando versículos bíblicos, Rashbam propone una interesante versión pero inconsistente con el cap 37:36, mientras que Rashi resuelve el v. 36 pero su propuesta es inconsistente con el cap. 39:1.
En la Biblia hebrea tenemos dos referencias de los ismaelitas juntos con los medianitas. La primera se encuentra en Génesis 37:36, como lo hemos leído, y la segunda en el libro de jueces 8:24. Al leer ambas narrativas, podemos concluir por el contexto escrito que los Madianitas son Ismaelitas. ¿Cómo puede ser eso posible?, si seguimos la genealogía de Ismael es distinta a la de Madian, en cuanto a su progenie, pero sí comparten una cercanía territorial. De acuerdo a diversos estudios contemporáneos que hoy tenemos al alcance, podemos ver diversos estudios como las de Ed Meyer, un israelita que escribió Etimología y geografía de los orientes (1926), A. Musil en Desierto de Arabia (1927) o Arabia y la Biblia por J.A Montgomery (1934) o Antiguedades de Norte de Arabia (1970) por W.L Reed. podemos concluir que los ismaelitas habitaron en una área extensa del desierto al este de los que hoy es Israel hasta Arabia Saudita (Cerca a Madian) , como beduinos [pastores nómadas de ovejas], comerciantes, transportadores en camellos, y ladrones del desierto. ya que ellos se extendieron a lo largo del desierto conforme a Gén 12:16 "y delante de todos sus hermanos habitará". La historia relata que a lo largo del tiempo el nombre "ismaelitas" se relacionó a su profesión más que a un tema genealógico, y esa es la razón porque hoy asociamos a los "ismaelitas" con, por ejemplo, "musulmanes" o "árabes", siendo que en realidad la genealogía se perdió en tiempos bíblicos. Ya que éstos no tenían un territorio establecido, el termino "ismaelitas" fue usado para referirse a: comerciantes , transportadores en camellos, ladrones (secuestradores que vendían esclavos), pastores de ovejas, beduinos, nómadas, etc.
Vuelta a la historia
con su contexto
Después de examinar éstas anomalías y encontrar una posible solución, insertamos lo anterior a la ecuación, teniendo en cuenta que los Madianitas son por profesión ismaelitas, la cual por contexto podemos claramente ver que son comerciantes y transportadores de esclavos:
Gén 37:27 Venid, y vendámosle a los ismaelitas [que eran madianitas], y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. 28 Y cuando pasaban los madianitas mercaderes/ismaelitas, sacaron ellos [los ismaelitas o madianitas, son lo mismo] a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y [los hermanos previamente (para entender por qué previamente ver nuestro estudio ¿Qué está haciendo José?] le vendieron a los ismaelitas [o madianitas] por veinte piezas de plata. Y llevaron [ellos los madianitas/ ismaeilitas] a José a Egipto.
Al entender que los Madianitas eran por profesión ismaelitas, y que no son dos grupos distintos, la narrativa se hace mucho más fácil de comprender y se vuelve completamente consistente con los otros pasajes bíblicos ya mencionados.
¿Cómo resolvimos esta incoherencia?
La Biblia fue escrita para ser comprendida, pero por supuesto su redacción corresponde a muchos años atrás, por lo tanto, es importante situarse en el tiempo en que fue escrita, entendiendo así el contexto escrito, cultural (histórico) y, por supuesto, lingüístico. En otras palabras, nos preguntamos: ¿Qué o cómo entendería de esto un antiguo israelita cuando el escuchaba al sacerdote leer esta historia cada siete años? ¿Cuál era el simple entendimiento? "No creo que hay tenido que leer este tedioso estudio" o que haya tenido que leer cinco libros escritos en el siglo 19 para comprender algo que para él era obvio. Al entender qué significaba ser un ismaelita hace aprox 2.800 años atrás podemos ver que la historia es completamente coherente y consistente.
El criticismo bíblico no nos disculpa de leer el texto
Encuentro a menudo personas que cuando se encuentran con estas aparentes contradicciones bíblicas escapan de ellas, o incluso culpan a los estudiosos de crear problemas cuando no los hay, como diciendo "lees más de la cuenta" o "la mucha letra mata", una supuesta cita fuera de contexto de Pablo el apóstol de Jesús.
Hemos intentado descifrar la correcta interpretación de estas narrativas para permitirle a aquellos que estudian la palabra de Dios comprender la Biblia en su totalidad, extrayendo todas las enseñanzas posibles, no obstante, nuestra comprensión no es la palabra definitiva ni en lo mas mínimo queremos persuadir a una idea ni convertir a nadie, solo queremos ofrecer estudios para sumar a su comprensión solo como una opinión mas o una perspectiva que le permita a usted entender lo que la Palabra de Dios está diciendo.
Por otro lado, entendemos que la Torah no es un libro histórico, sino un conjunto de instrucciones divinas y palabras inspiradas por Dios, por lo cual para nosotros lo menos importante es saber cómo realmente ocurrieron los hechos, y nuestra prioridad es, en cambio, conocer cuál es el objetivo, cuál es la enseñanza, cuál es la moraleja y el salmista lo resuelve con una simple frase:
תהלים קה: יז שָׁלַח לִפְנֵיהֶם אִישׁ; לְעֶבֶד נִמְכַּר יוֹסֵף
Salmo 105: 17 Él (Dios) envió delante de ellos un hombre; José fue vendido como esclavo.
Haciendo referencia a la famosa frase del mismo José, כִּי לְמִחְיָה שְׁלָחַנִי אֱלֹהִים לִפְנֵיכֶם, “fue para sostener la vida que Elohim me envió delante de ti”. En el nivel teológico, el descenso de José a Egipto fue parte de un plan divino para preservar la vida del clan de Jacob durante una hambruna de siete años. El cómo llegó José a Egipto es parte de la logística, y puede seguir siendo un misterio para muchos, pero el mensaje central es que Dios está activo detrás de escenas y trabajando para preservar el nombre de Israel, y en la simiente de Abraham busca también bendecir a todas las familias de la Tierra.