1. Urim y Tummim
En Éxodo 28, en Parashát Tetzaveh, Dios instruye a Moisés acerca de la construcción de las vestiduras sacerdotales que llevarían los levitas del linaje de Aarón. Ahora, el sumo sacerdote, entre esas vestiduras sagradas, tenía un distintivo notorio, como lo era la diadema [corona] con el nombre Yehovah, el pectoral reforzado de guerra con los nombres de las tribus de Israel, el bordón de azul, las campanas y las figuras de granada que colgaban en sus vestidos, y finalmente, entre todos los anteriores, las misteriosas piedras llamadas Urim y Túmim.
El objeto que la Torah describe como Urim y Tumim en la vestidura del sumo sacerdote de Israel ha sido un misterio que aun sigue sin ser resuelto. Desde la forma física de estos objetos hasta la señal que estos emitían, y desde su función principal en la Torah hasta las aplicaciones que le dieron los antiguos israelitas en tiempos proféticos es un misterio que la Biblia, por algunas razones, prefiere ocultar.
El relato bíblico principal, de hecho, no describe expresamente su uso o función, pero se infiere que se relaciona al juicio del pueblo. Posiblemente se puede entender como un objeto que ayudaría a determinar juicios conforme a la Torah de Dios cuando eran difíciles de discernir y juzgar, o también como un simple objeto de recordatorio simbólico para Dios y para la comunidad israelita.
ל וְנָתַתָּ אֶל-חֹשֶׁן הַמִּשְׁפָּט, אֶת-הָאוּרִים וְאֶת-הַתֻּמִּים, וְהָיוּ עַל-לֵב אַהֲרֹן, בְּבֹאוֹ לִפְנֵי יְהוָה; וְנָשָׂא אַהֲרֹן אֶת-מִשְׁפַּט בְּנֵי-יִשְׂרָאֵל עַל-לִבּוֹ, לִפְנֵי יְהוָה--תָּמִיד
Éxodo 28:30 También coloque el Urim ve-Tummim en el seno del juicio ( mishpat ), para que puedan estar sobre el corazón de Aarón cada vez que él entra en presencia de Yehovah. Así Aarón llevará el juicio ( mishpat ) de los israelitas sobre su corazón ante Yehovah siempre.
En el libro de Números podemos aprender que el líder [rey], que en su tiempo iba a ser Josué, debía acudir al sumo sacerdote y consultar por el juicio de Dios [cuando sea necesario] y luego transmitir el juicio de Dios al pueblo de Israel.
כא וְלִפְנֵי אֶלְעָזָר הַכֹּהֵן יַעֲמֹד, וְשָׁאַל לוֹ בְּמִשְׁפַּט הָאוּרִים לִפְנֵי יְהוָה: עַל-פִּיו יֵצְאוּ וְעַל-פִּיו יָבֹאוּ, הוּא וְכָל-בְּנֵי-יִשְׂרָאֵל אִתּוֹ--וְכָל-הָעֵדָה
Números 27:21 Él (Josué) se presentará ante el sacerdote Elazar, quien consultará por el juicio ( mishpat ) del Urim ante Yehovah ...
El pasaje claramente revela que el líder o Juez de la congregación era responsable de consultar el Urim y Túmim que poseía el sumo sacerdote del linaje de Aarón, no así un israelita común, no obstante, la Torah no nos especifica cuándo o por qué juicio [mishpat], éste debiese consultar . Dado esto, surge la problemática de que en la porción bíblica de Mishpatim [juicios], por ejemplo, se instruye tanto a los civiles como a los jueces sobre cómo se debía juzgar en ocasiones de robos, homicidios, préstamos, daños, o accidentes, entre otras circunstancias, que requieren de un juicio, sin embargo, si los juicios de Dios ya habían sido revelados a los israelitas para que los obedezcan y los ejerzan ¿Qué sentido tendría la existencia un objeto llamado Urim y Túmim para saber juicios? o si son otro tipo de juicios, ¿qué otros juicios podrían ser?
כה וַיִּבְחַר מֹשֶׁה אַנְשֵׁי-חַיִל מִכָּל-יִשְׂרָאֵל, וַיִּתֵּן אֹתָם רָאשִׁים עַל-הָעָם--שָׂרֵי אֲלָפִים שָׂרֵי מֵאוֹת, שָׂרֵי חֲמִשִּׁים וְשָׂרֵי עֲשָׂרֹת
כו וְשָׁפְטוּ אֶת-הָעָם, בְּכָל-עֵת: אֶת-הַדָּבָר הַקָּשֶׁה יְבִיאוּן אֶל-מֹשֶׁה, וְכָל-הַדָּבָר הַקָּטֹן יִשְׁפּוּטוּ הֵם
Éx 18:25 Escogió Moisés varones de virtud de entre todo Israel, y los puso por jefes sobre el pueblo, sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez.
26 Y juzgaban al pueblo en todo tiempo; el asunto difícil lo traían a Moisés, y ellos juzgaban todo asunto pequeño.
Esta instrucción sugerida por el suegro de Moisés, Yitro, y luego aprobada por Dios, enseña que los juicios del pueblo fueron repartidos a distintos jueces escogidos de la congregación de Israel, pero en aquellas situaciones difíciles [probablemente de comprender y determinar por las instrucciones ya reveladas en la Torah] eran llevadas a un juez superior, en este caso, Moisés.
En la Torah, hay dos ejemplos en donde los jueces no saben que determinar y acuden a Moisés:
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El blasfemo- En Levítico 24:10 un hombre mitad egipcio y mitad israelita riñe con un hombre israelita y termina blasfemando el Nombre sagrado de Dios, razón por lo cual lo apresan y lo llevan a Moisés a espera de conocer cuál habría de ser su juicio. La Torah ya había enseñado que no se puede blasfemar el nombre de Dios y que la penalidad de ello es la muerte. [Éx 20:7, Lev 18;21, Lev 19:12, Lev 22] El segundo mandamiento de "Los diez Mandamientos" de hecho enseña que Dios no toma por inocente al que tome Su Nombre vanamente, por lo que la historia en sí podría parecer confusa ¿Por qué los jueces no sabrían qué hacer con un blasfemo si la Biblia es bastante clara al respecto? La palabra de Dios en los versículos adyacentes de Levítico 24:10 recalcan el concepto de que la misma Torah debía ser aplicada tanto para el extranjero como el nativo israelita, lo cual podría estarnos indicando que ésta pudo haber sido la confusión que tenían los jueces de Israel en su tiempo. O sea, sabían claramente qué hacer con un blasfemo, pero no sabían si esta penalidad aplicaba también para los gentiles, ya que el linaje es patrilineal y, por lo tanto, el hijo de Selomit era considerado como un egipcio. En este caso, se entiende por qué razón los jueces acudieron a Moisés, el juicio de este hombre no había sido revelado y necesitaban consultar a Dios para saber qué hacer con él.
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El que recoge leña en el Shabbat- En Números 15:32 una historia similar es presentada. Un hombre es hallado recogiendo leña en el día de Shabbat, y de acuerdo a las instrucciones de Dios, es pecado hacer trabajo en el día de Shabbat. El pecado era evidente y fue hecho con alevosía, de lo contrario no hubiera sido juzgado, pero al igual que el hombre blasfemo, los jueces del pueblo no saben qué hacer con él, por lo cual lo apresan y esperan el juicio de Dios que sería revelado a Moisés. Ahora bien, si el mandamiento del día de Shabbat era algo tan conocido para los israelitas, especialmente para los jueces, ¿Cómo es que no sabían qué hacer con él? La respuesta la podemos encontrar en las instrucciones bíblicas concerniente al día de Shabbat [Ex 16:29, 20:8, 31:15, 35:1], así, el mandamiento del día de Shabbat era conocido, pero no había claridad sobre cómo debía ser juzgado, o si es que debía ser penalizado el que lo quebrantara. Por primera vez en este relato se puede aprender la penalidad otorgada por las autoridades por quebrantar el día de Shabbat.
Lo que estos ejemplos bíblicos demuestran es que en los casos en que la Torah no revela o no parece precisa en cómo juzgar ciertos pecados, los jueces debían acudir al líder de la congregación [Moisés, luego el sucesor Josué y así sucesivamente]. El líder era responsable de acudir al sumo sacerdote y consultar a Yehovah por el juicio [mishpat] correspondiente a través del Urim y Túmim de acuerdo a Números 27:21.
En conclusión, ésta sería la función, propósito y uso del Urim y Tumim que podemos extraer basados en ejemplos registrados en la Torah; Ahora, la forma concreta de cómo realmente funcionaban es desconocido en la Biblia. Algunos sugieren que eran piedras que se iluminaban, basados en la conexión entre las palabras hebreas Urim y Orot [luces], otros creen que eran una especie de dados que se arrojaban al azar con una respuesta asertiva [de sí o no]. Aunque la respuesta de este misterio es tan buscada como el arca perdida, preferimos no compartir nuestra opinión al respecto y enfocarnos en su uso y propósito bíblico. (Infidencia de la Editora: El autor cree que se conectaban con bluetooth y los usaban como audífonos :)
Usos del Urim y Tumim en tiempos proféticos
ו וַיִּשְׁאַל שָׁאוּל בַּיהוָה, וְלֹא עָנָהוּ יְהוָה--גַּם בַּחֲלֹמוֹת גַּם בָּאוּרִים, גַּם בַּנְּבִיאִם
1 Samuel 28:6 Y consultó Saúl a Yehováh; pero Yehováh no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas.
En la Biblia existen varias ocasiones en donde se puede inferir que se hizo uso del Urim y Tummim. Como cuando Josué debía repartir la tierra por tribus y la lotean a una especie de suerte, o cuando Saul consulta quién había comido en tiempo de ayuno, si su hijo Yohnatan o alguien del pueblo, y en otras historias relacionadas al Efod, en donde probablemente, por un entendimiento antiguo israelita, se referían al efod para referirse a las piedras del Urim y Tumim que eran puestas en el mismo. Sin embargo, la única vez que el Tanáj, La Biblia hebrea, dice expresamente que alguien consultó el Urim y Tumim es en la historia de Saul, cuando atemorizado por el ataque de los filisteos consulta a Dios si debía ir a la guerra o no. No obstante, Dios no le respondió, ni por profetas ni por sueños, y por esta razón, Saul acude a un Medium para consultar a los muertos.
Por otro lado, después del regreso de los exiliados a Babilonia en el libro de Ezra [2:63] también los líderes indican a una familia de sacerdotes, que no pueden comprobar ser descendientes de Aarón, que no coman de lo sagrado aun hasta poder consultar a un Sacerdote legítimo con el Urim y Tumim.
En ambas ocasiones, el uso o intento de consultar el Urim y Tumim es mencionado, pero ninguna fue efectiva o realmente concretada. Además, ambas consultas parecen diferir al sentido principal enseñado en la Torah, pues su objetivo inicial era para conocer el juicio [mishpat] de una persona por Dios en una causa desconocida o difícil de discernir cuando la Torah es violada, mientras que en estas ocasiones parecen ser usadas como un tipo de adivinación para predecir el futuro o para conocer un misterio, no para ejercer o determinar un Mishpat [juicio] ante la congregación de Israel.
Prohibición de la Adivinación
כז וְאִישׁ אוֹ-אִשָּׁה, כִּי-יִהְיֶה בָהֶם אוֹב אוֹ יִדְּעֹנִי--מוֹת יוּמָתוּ; בָּאֶבֶן יִרְגְּמוּ אֹתָם, דְּמֵיהֶם בָּם
Lev 20:27 Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.
La prohibición a la adivinación es bastante fuerte en la Torah, es considerada una práctica pagana y abominable a Dios, pero es indiscutible que el Urim y Tumim pueden entenderse como un objeto de adivinación. A pesar de que la Torah le da un sentido digno, como para determinar un juicio, el uso o entendimiento que le dieron los antiguos israelitas parece ser ligado a la adivinación. Es más, cuando Saul necesita saber si ir a la guerra o no, espera un sueño, consulta el Urim, luego a un profeta y ya que Dios no le reveló en ninguna de las anteriores, acude a una mujer que invoca a los muertos.
Lo que esta historia refleja es que tanto el Urim y Tumim como los profetas de Dios eran vistos como un medio de adivinación, al igual que consultar un muerto, solo que las dos primeras son permitidas, mientras que la última era considerada una práctica o costumbre pecaminosa ante Dios.
Profecía como medio de Adivinación
דברים יח: י לֹא יִמָּצֵא בְךָ… קֹסֵם קְסָמִים מְעוֹנֵן וּמְנַחֵשׁ וּמְכַשֵּׁף. יח: יא וְחֹבֵר חָבֶר וְשֹׁאֵל אוֹב וְיִדְּעֹנִי וְדֹרֵשׁ אֶל הַמֵּתִים
יח: יב כִּי תוֹעֲבַת יְ-הוָה כָּל עֹשֵׂה אֵלֶּה וּבִגְלַל הַתּוֹעֵבֹת הָאֵלֶּה יְ-הוָה אֱלֹהֶיךָ מוֹרִישׁ אוֹתָם מִפָּנֶיךָ…. יח: יד כִּי הַגּוֹיִם הָאֵלֶּה אֲשֶׁר אַתָּה יוֹרֵשׁ אוֹתָם אֶל מְעֹנְנִים וְאֶל קֹסְמִים יִשְׁמָעוּ
וְאַתָּה לֹא כֵן נָתַן לְךָ יְ-הוָה אֱלֹהֶיךָ. יח: טו נָבִיא מִקִּרְבְּךָ מֵאַחֶיךָ כָּמֹנִי יָקִים לְךָ יְ-הוָה אֱלֹהֶיךָ אֵלָיו תִּשְׁמָעוּן
Deut 18: 10 No se encuentre a nadie entre ustedes ... que sea un agorero, un adivino, un sortílego, un hechicero, 18: 11 uno que lanza hechizos, o que consulta fantasmas o espíritus familiares, o alguien que pregunta por los muertos .
18: 12 Porque cualquiera que hace tales cosas es aborrecible para Yehovah , y es debido a estas cosas aborrecibles que Yehovah tu Dios las está desposeyendo delante de ti ... 18: 14 Esas naciones que estás a punto de desposeer efectivamente recurren a adivinos y augurios;
a ti, sin embargo, Yehovah tu Dios no te ha asignado lo mismo. 18: 15 Yehovah tu Dios te levantará un profeta como yo de entre tu propio pueblo ; a él debes prestarle atención.
Este pasaje claramente enseña que la profecía bíblica era relacionado a las prácticas de adivinación, hechicería u otras similares, ya que el pasaje revela cómo Dios prohíbe tales prácticas, mas como sustituto [por aquellas prácticas prohibidas]Dios proveería a un profeta como Moisés.
¿Por qué Dios prohíbe tales prácticas y ofrece otras similares como alternativas?
Este problema no es nuevo en la Torah. De hecho la porción bíblica de Terumáh y Tetzaveh, como otras instrucciones de sacrificios en el libro de Levíticos está lleno de prácticas que Dios aparentemente prohíbe, como altares construidos de material labrado, imágenes que representen algo divino, idolatría y, en este caso, un objeto de adivinación que se parece a "La Oija". Entonces, ¿Cómo se supone que debemos entender estas alternativas? El templo, los ritos, sacrificios, sangre, cosas orientadas en direcciones específicas, etc.
Como hemos compartido en nuestros estudios anteriores [El Tabernáculo: a los ojos del antiguo israelita y Tabernáculo, sacrificios y rituales], entendemos que estos artefactos que Dios mandó a construir, incluso para lo que aparentemente pareciera ser parte del servicio a rendir al Dios de Israel, en realidad no fueron creadas e instituidas para satisfacer una necesidad de adoración a Yehovah, el Dios de Israel, sino que para suplir una necesidad espiritual humana. Esta perspectiva no es nueva, de hecho Moshe Maimónades [Rambam] tiene una idea mucho más agresiva que la nuestra, de todos modos, lo que Rambam y nosotros nos sumamos a compartir, no es que Dios solo está favoreciendo o supliendo la necesidad religiosa y espiritual humana, dando a los israelitas un Templo con imágenes y sacrificios con ritos donde puedan experimentar una interacción con su Dios, al ver una manifestación divina a través de la llama que consumía los holocaustos o toda clase de milagros que se veían en su tiempo, como las piedras mágicas llamadas Urim y Tummim, es decir, no que Él simplemente cede ante su instinto humano y les da un simple entretenimiento vacío, sino que a través de esta instrucciones santas de Yehovah, Dios estaba transformando esas malas conductas o instinto a la búsqueda de toda clase de revelación del mundo espiritual, en acciones solemnes y dignas que en obediencia a Yehovah su Dios sean gratas, y así finalmente no sientan la necesidad de buscar prosperidad y revelaciones místicas a través de la adivinación.
El Urim y Tummim y la Profecía, por lo tanto, fueron instituidos para suplir una necesidad espiritual humana, y no divina, pero además, con el fin corregir estas conductas y elevarlas a acciones dignas para inquirir en la justicia de Dios y de Su Palabra, como por ejemplo:
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El propósito principal del Urim y Tumim en la Torah es poder decretar un juicio conforme a la voluntad de Dios cuando no es claro en el texto bíblico. En comparación con la típica adivinación que las otras naciones acudían , Dios ofrece un medio de recibir la famosa "revelación del más allá", pero no para saber si serían exitosos en una relación conyugal o emprendimiento, o para hacer una decisión o la otra, o por la simple y natural curiosidad de comprender cualquier evento del futuro, sino para conocer sus santos juicios [mishpatim] a fin de hacer cumplir los mandamientos de Dios.
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La profecía, por su cuenta, también fue establecida para que los israelitas no acudan a los hechiceros, agoreros y adivinos, entre otros, y como un sustituto para que el pueblo de Dios pueda tener presente un mensaje de Dios, a fin de que hagan su voluntad. El profeta de Dios, de acuerdo a Deuteronomio 18, debe cumplir con el estándar que Moisés estableció [profeta semejante a mi levantará Yehovah tu Dios]. El profeta de Dios, por lo tanto, debe instruir a los hijos de Israel en la Torah como lo hizo Moisés, y constantemente inspirar y motivar al pueblo para que sea llevado a su cumplimiento; cuando es necesario el profeta anuncia un prodigio o evento para transmitir temor y veracidad de que es enviado por Dios, pero ese no es su objetivo principal, sino que solo es una especie de anzuelo, especialmente para los paganos que necesitaban señales para creer [Mateo 16:4*].
¿Por qué el sumo sacerdote conservaba el Urim y Tumim?
Al igual que las ofrendas debían ser exclusivamente sacrificadas en el Templo, con todas sus instrucciones y por los sacerdotes levitas, para que fuesen guardadas con precisión conforme a la voluntad de Dios, precaviendo así de que un israelita común no pervierta las instrucciones sacerdotales dadas por Dios, el Urim y Tumim debía ser conservado por el sumo sacerdote para que él sea el único medio para consultar a Dios [por juicio] y la gente no acudiese a otros sacerdotes extraños. Por otra parte, si estas piedras hubiesen estado al alcance de cualquier israelita, cualquiera hubiese terminado dándole un mal uso y en vez de disuadir su uso y la necesidad de acudir a la adivinación la gente se vería tentada a consultar lo divino y a fortalecer las ideas de superstición y mística.
En sumatoria:
Ambos métodos de comunicación con Dios [Urim y Tumim y la Profecía] suplen una necesidad espiritual humana, de la cual Dios es consciente, y de hecho, cabe recordar y aclarar, que Dios mismo las creó, pues fue Dios quien creó al ser humano con sus buenos y malos hábitos y con libre albedrío para tomar decisiones. Pero además, las piedras del Urim y Tummim, como la Profecía, fue instituida para corregir y transformar estos hábitos en el deseo de inquirir en conocer los mandamientos de Dios y para poder juzgar conforme a la voluntad de Dios a través de Su Palabra.
Hoy en día, como ya es conocido, no hay acceso para consultar estas piedras [Urim y Tumim] a Dios. Las piedras ya no están, como cualquier otra prenda sacerdotal, y no hay un Sacerdote Zadokita ungido de Dios que pueda poseerlas y consultar el juicio de Dios; además, el misterio de cómo funcionaban estas piedras sigue sin resolver, y no vemos sustento bíblico para poder indagar al respecto, por consiguiente, cualquier enseñanza relacionada al Templo y sus sacrificios puede parecer innecesaria y poco relevante hoy en día. Sin embargo, el propósito y motivo del Urim y Tummim instituido en la Torah nos permite aprender que Dios no quiere que consultemos adivinos, hechizos, agoreros, y mediums [ o cualquier clase de adivinación o magia] sino que anhelemos buscar la comprensión de "los mishpatim" los juicios de su Torah a fin de poner las buenas obras en práctica.
En sumatoria, Dios nos enseña que la revelación que podemos adquirir a través de los profetas y el Urim y Tumim es la justicia [mishpat] de Dios y la inspiración para mantenernos fiel al Pacto de Dios a través de Su Torah, por lo que toda clase de adivinación o prodigios que no cumplan este objetivo simplemente no provienen de Dios.